06 10
Los vídeos de Madonna, ordenados de menor a mayor apropiación cultural
Vogue (1990) : Apropiación cultural de las drag queens

El Vogue es una disciplina de danza surgida en los tugurios para travestis que consistía en peleas entre dos drags que marcaban posturas sin tocarse, porque la violencia física era sucia y en esos antros lo único sucio era el váter**. Madonna homenajea la cultura del travestismo con argot drag como “Rita Hayworth, gave good face”** o bailarines negros escuálidos vestidos de ejecutivos: una de las expresiones performativas de las drags era disfrazarse de personalidades que jamás podrían ser en el mundo real como mujeres, miembros de la realeza o triunfadores hombres de negocios. Los trajes les quedan grandes porque no se hacen de su talla, pero también bajo la promesa de que algún día podrán llenarlos.

La crítica alabó que Madonna diese visibilidad mainstream a la cultura drag. Visto hoy, resulta problemático porque no sale ni una sola drag queen en el vídeo de modo que eso no es un homenaje. Es un robo. El colectivo que está en lo más alto de la cadena alimenticia LGTB (los hombres blancos homosexuales) , sin embargo, decidió que a Madonna hay que perdonárselo todo. En este vídeo ella le presentó al mundo su icónico sujetador de conos diseñado por Jean-Paul Gaultier (¿apropiación cultural de la geometría?) y consolidó así su transformación de jovencita vestida con ropa de tercera mano a juggernaut de la moda como máxima expresión artística. En los premios MTV se apropió culturalmente de ** Maria-Antonieta** y evidentemente utilizó el abanico para airearse la entrepierna.

Los vídeos de Madonna, ordenados de menor a mayor apropiación cultural

Vogue es, probablemente, la canción más homosexual jamás grabada hasta el punto que parece sonar en una frecuencia que solo los hombres gays escuchan: por mucho que la música de Madonna se haya revalorizado entre el público heterosexual, Vogue les pertenecerá para siempre solo a los gays. Y su calado en la cultura pop es tal que cuando murió Lauren Bacall se conmemoró que era la última persona mencionada en Vogue que quedaba viva. Hasta la propia ** Madonna insertó un trozo de esta canción en otro single, Deeper And Deeper. Apropiación cultural de sí misma.**