Cientos de personas se han echado las manos a la cabeza con indignación y otras tantas han elogiado y aplaudido el método que una madre Tiktoker utiliza para que su hijo de 7 años aprenda a ser responsable con el dinero y apreciar su valor: cobrarle el alquiler de la casa, la luz e internet.

Para que el pequeño pueda afrontar los gastos, le ha asignado un listado de tareas diarias que debe completar para ganar su remuneración. “Si completa todo lo que está en su lista de tareas, recibe un dólar por día", explicó a sus cerca de 75.000 seguidores.

Fue la propia madre, quien reside en Orlando (Florida) y se hace llamar @craftedandcozy en su perfil social, la que compartió en las redes toda la información con la intención de proponer un “truco de paternidad” que pudiera resultar de interés para otros usuarios. Su publicación desató en muy poco tiempo toda una oleada de reacciones y críticas a favor y en contra.

Entre las tareas asignadas a su hijo incluye lavarse los dientes, ordenar su cuarto, limpiar el baño y recoger la ropa sucia: "Es algo que comencé a hacer en mi casa hace dos meses y me ha resultado exitoso", dijo la mujer en el video que se volvió viral y que suma 2,7 millones de reproducciones.

"A fin de mes sabe que tiene que pagar las cuentas, y sabe que me las tiene que pagar a mí. Paga el alquiler de la casa, la electricidad de su habitación y el internet que gasta en su iPad", dice.

La madre Tiktoker explica también que el alquiler tiene un precio de cinco dólares por el uso de electricidad (4,31 euros), dos dólares (1,72 euros) por el Wifi y 2 dólares más si no paga sus cuentas a tiempo.

Para que aprenda a administrarse el sueldo, el menor de siete años tiene dos cubos para guardar el dinero: uno lo reservará para "divertirse" y el otro es para "pagar cuentas". "Es su responsabilidad decidir qué hacer con su dinero y dónde guardarlo a fin de mes", señala su madre.

La joven también afirma que el dinero que su pequeño le entrega, no lo gasta ni utiliza en nada personal, sino que lo está guardando en una cuenta de ahorros para su hijo.

"Estoy muy contenta con los resultados. Espero a ustedes también les ayude", añade.

Aunque este método de educación resulta para muchos detractores innecesario y abusivo, algunos usuarios dicen que en un futuro este niño podrá tomar decisiones responsables con más conciencia y a más temprana edad.

Entre los más de 10.000 comentarios que ya ha acumulado el vídeo, los que se manifiestan en contra opinan que “es más conveniente esperar a que sea adolescente”, o que “sería mejor preocuparse de las facturas cuando sea mayor” y “dejar que los niños sean niños”.

Al otro lado de la balanza se encuentran aquellos que aprueban el planteamiento porque “les enseña el valor del dinero y el trabajo duro”, calificando la idea como algo brillante e ingenioso. Por las mismas, también entre las opiniones surgen quienes se muestran comprensivos con el planteamiento “aunque puede que no funcione para todos porque también dependerá del niño”.

Tradicionalmente son muchos los padres que han considerado apropiado asignar una paga a sus hijos (la paga de los domingos), de acuerdo con su manera de educar y también de las posibilidades económicas de cada familia. La mayoría de los expertos aprueba que los hijos reciban cada semana o cada mes una cantidad de dinero para sus gastos. No obstante, de igual manera un alto porcentaje piensa que pagar por la realización de las tareas domésticas es un error, puesto que “en casa todas las personas tienen que colaborar y ayudar porque sí, sin el aliciente de un premio”, explica a NIUS Christina Miller, psicóloga y profesora de educación primaria en Miami. “Si se da dinero a cambio de hacer tareas, el niño puede acabar pensando que todos sus esfuerzos merecen un premio inmediato. Y la vida no funciona así”.

Del mismo modo, Miller tampoco recomienda la remuneración a cambio de buenas notas porque “un niño o un adolescente tiene que entender que sus estudios son para él, para su futuro, y no para satisfacer a los padres ni conseguir un dinero extra”.

Con respecto a la edad a la que comenzar la educar a los hijos en términos financieros o económicos, “pienso que antes de los 8 o 10 años no tiene mucho sentido porque no tienen edad suficiente para entender qué es el dinero y cómo es su funcionamiento. Los niños deben sumar y restar correctamente para poder manejar el dinero, aunque también dependerá de la capacidad del pequeño”, argumenta Miller.

No opina lo mismo Melissa Hotzoglou, líder del grupo banca comunitaria de Chase, quien piensa que desde que los niños comienzan a hablar, pueden ir aprendiendo el valor del dinero y durante su crecimiento poner en práctica algunas estrategias que en la edad adulta les servirán para tener una economía sana”.

Hotzoglou afirma incluso que comenzó a tener conversaciones con sus hijos sobre economía cuando tenían estos cuatro y cinco años, aunque señala la importancia de entender que “todos los niños son diferentes”.

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