Los Reyes no se olvidan de ningún niño

Sus Majestades repitieron su tradicional visita al CHUO y también se encontraron con los más pequeños de la parroquia de la Inmaculada

Lo han vuelto a hacer. Los Reyes Magos han conseguido sacarles una sonrisa a los pacientes del CHUO con su visita anual. Y es que es bien sabido que Sus Majestades de Oriente trabajan sin descanso para llegar a todos los niños del mundo, incluidos, cómo no, los que están ingresados en el hospital. Su llegada este jueves por la mañana fue de lo más espectacular gracias a la colaboración del equipo de Bomberos de Ourense, que un año más no quisieron perderse la cita. Melchor, Gaspar y Baltasar ascendieron por toda la fachada principal del edificio nuevo del CHUO ayudados por el camión de bomberos. Mientras, en las distintas habitaciones algunos pacientes no podían evitar emocionarse y otros mostraban orgullosos su ilusión propia de este día diferente y mágico.

Una vez terminados los saludos a través de las ventanas, los Reyes se acercaron personalmente a conocer a los doce niños ingresados en el Hospital de Ourense, dos de ellos en la uci pediátrica, y les entregaron sus merecidos regalos. Los pequeños recibieron libros, juegos de mesa, puzles y muchas más cosas gracias a la colaboración de las tiendas ourensanas Juguettos. Entre ellos estaba Aarón López, un niño de 10 años que en el mes que lleva ingresado se ha ganado el cariño y la simpatía de todo el CHUO. «Es el cabecilla de todas las ideas divertidas. Ya le dejaron participar cuando decoraron el hospital de Navidad y ahora recibir a los Reyes en su habitación le ha hecho muchísima ilusión», explica su madre, Laura Taboada. A este pequeño ourensano le tocó un Conecta 4, que se suma a otros regalitos que Laura le llevó de casa, así que pudo pasar un Día de Reyes totalmente entretenido. «Me parece que este tipo de iniciativas son estupendas porque la ilusión y la magia no deberían perderse nunca», añade Laura.

Sus Majestades también pasaron a conocer a los tres bebés ingresados en neonatos y a los siete recién nacidos. A los papás de cada uno de ellos les entregaron un canastillo lleno de ropa y detalles enviado por Inditex. Los pajes, que un año guardaban un gran parecido con el personal del hospital, repartieron caramelos de Enredos en los controles de enfermería de cada planta.

Por primera vez

Y este año por primera vez los Reyes Magos visitaron también en persona a los más pequeños de las familias con las que colabora la parroquia de la Inmaculada, en Ourense. Normalmente son los padres quienes recogen los regalos que Sus Majestades envían a la parroquia para sus hijos. Se trata de juguetes que cuentan con la solidaridad de los ourensanos, que los van dejando durante el mes de diciembre en Protección Civil y en Amencer. Esta vez la asociación cultural Cumio se encargó de organizar la cita más mágica de la Navidad en la Inmaculada y quiso convertir la jornada en algo más ilusionante. «Estamos encantados de venir a conocer a estos niños en persona. Hemos visto mucha emoción y mucho cariño en sus ojos, así que creo que el año que viene repetiremos la visita», explicaba Melchor. Una veintena de pequeños, de hasta 12 años, pasaron por la iglesia de la Inmaculada en el Día de Reyes para conocer a estos magos y descubrir qué les habían traído después de otro año marcado por la pandemia y todas las consecuencias negativas que ello conlleva. Para todos hubo libros y también un juguete a mayores. Algunas salían felices con un aro hula hoop, otros atesoraban entre sus manos juegos de construcción, peluches o muñecas. Pero la verdadera alegría —que provocó también muchos nervios— fue ver de cerca a los Reyes y sentarse a hablar un ratito con ellos. ¡Hasta el año que viene!