Muchas personas que enferman de COVID-19 experimentan síntomas leves y pueden recuperarse en casa. Sin embargo, para muchas familias que conviven, suele ser difícil evitar contagiar el virus a otras personas. A continuación, se ofrecen algunos consejos sobre qué hacer si usted o un miembro de su familia se enferman.
Las personas que dan positivo en la prueba de COVID-19 y tienen síntomas leves o no tienen síntomas, normalmente pueden ser atendidas con seguridad en casa, siempre que no tengan riesgo de enfermedad grave. Las personas con riesgo de padecer una enfermedad grave –incluidas las personas mayores, las embarazadas o las que padecen una enfermedad crónica o una condición inmunosupresora– deben ponerse en contacto con su médico para que les oriente.
Busque atención médica inmediatamente si el estado de la persona enferma empeora.
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Mientras cuida a su familiar enfermo, recuerde que también debe cuidarse a usted mismo(a).
Limite el número de cuidadores. Lo ideal es asignar a una persona que goce de buena salud y no corra un alto riesgo de padecer una enfermedad grave por COVID-19, es decir, que esté totalmente vacunada, tenga menos de 60 años y no padezca ninguna enfermedad crónica.
Ayude a la persona enferma a seguir las instrucciones de su médico. En general, debe descansar, beber mucho líquido y comer alimentos nutritivos.
Monitorear los síntomas
Busque atención médica inmediatamente si la persona enferma tiene:
Algunos síntomas dependen de la edad. Debe buscar atención urgente si un bebé no puede ser amamantado, si un niño o niña pequeño tiene fiebre alta, o si un niño o niña parece repentinamente confundido(a), se niega a comer, o si su cara o labios se vuelven azules.
Vigílese a usted mismo(a) y a los demás habitantes de su casa para detectar cualquier síntoma de COVID-19, como fiebre, dolor de garganta, dolor muscular o corporal, congestión o secreción nasal, náuseas o vómitos, diarrea, dificultad para respirar, tos seca o cansancio. En el caso de los niños y las niñas, los síntomas pueden variar. Los síntomas de los bebés pueden incluir dificultad para alimentarse, respiración acelerada y letargo. Hágase la prueba si tiene alguno de estos síntomas.
Tomar precauciones
Es importante seguir las precauciones, aunque usted y otros miembros de la familia estén vacunados. Ninguna vacuna le protege al 100 por ciento contra la infección y es posible que contagie el virus a otras personas si está infectado(a).
Hable con sus hijos e hijas sobre estas medidas preventivas y sobre la importancia de que todos las sigan cuidadosamente para ayudar a detener la propagación del virus.
Distanciamiento físico: Evite el contacto innecesario con la persona enferma, que debe permanecer en una habitación separada, de ser posible, o al menos a un metro de distancia de los demás miembros de la familia, para reducir el riesgo de propagación de la infección.
Uso de una mascarilla: Todos deben usar una mascarilla médica bien ajustada cuando estén en la misma habitación que la persona enferma (que también debe usar una).
Lavarse las manos con regularidad: Lávese las manos con agua y jabón o con un desinfectante de manos a base de alcohol con regularidad, especialmente después de cualquier contacto con la persona enferma.
>> Leer: Consejos para que los niños se laven las manos
Ventilación: Asegúrese de que los espacios compartidos (por ejemplo, la cocina o el baño) estén bien ventilados (mantenga las ventanas abiertas).
Limpieza e higiene: Utilice platos, tazas, utensilios para comer, sábanas y toallas específicos para la persona enferma. Lávelos todos con jabón y agua caliente.
Identifique las superficies que la persona enferma toca con frecuencia (como sillas, mesas, marcos de la cama, picaportes y juguetes) y límpielas y desinféctelas a diario.
>> Leer: Consejos de limpieza y desinfección
Limpiar y desinfectar el baño con guantes (si se dispone de ellos) después de cada uso por parte de la persona enferma si esta no puede hacerlo por sí misma.
La ropa sucia de una persona enferma puede lavarse con la de otras personas, pero hay que tomar precauciones:
Utilice una bolsa de basura separada para la persona enferma a fin de eliminar, de forma segura, los pañuelos usados, las mascarillas y otros residuos.
No se deben permitir las visitas hasta que el(la) paciente se haya recuperado completamente y no presente signos o síntomas de la COVID-19.
Siga las orientaciones nacionales sobre el tiempo que la persona enferma debe permanecer aislada y si otras personas en el hogar también deben hacerlo. La OMS recomienda que las personas enfermas se autoaislen durante 10 días desde el inicio de cualquier síntoma, más tres días después de la desaparición de los síntomas.