Por Divya Bala
Decir que he tenido mis problemas con las tallas es quedarme corta. Con un cuerpo que tiene un espectro de tamaños (M dependiendo de la parte en cuestión, la época del mes y cuánto tiempo haya pasado encerrada), tengo un pequeño ejército de sastres en marcación rápida (uno que solo se especializa en hacer dobladillos) y algunas tendencias bastante arraigadas a las que suelo recurrir.
Imagina mi alegría (durante lo que se ha convertido en una práctica inquietantemente regular de revisar TikTok a la hora de dormir) cuando comencé a notar más y más mujeres con problemas de tamaño similares, con formas corporales que, aunque fuesen tan familiares para mí, no estaba acostumbrada a ver más allá del espejo. Mujeres cuyas tallas de ropa se inclinaban hacia las más pequeñas de las guerreras del body-positive que estaba acostumbrada a ver en mi feed, pero del lado más grande que las influencers de moda estándar. En resumen, cuerpos como el mío, con los mismos problemas, todos etiquetados con un término que nunca había visto antes: ‘talla mediana.’
Por Cecilia Suárez Olvera
Un mix entre ‘tamaño estándar’ (el término de la industria para el tamaño que se encuentra entre las tallas XXS y S) y ‘tamaño grande’ (XXL y más), ‘tamaño mediano’ abarca el rango M y el XL. La mujer promedio en México es talla M, según un estudio realizado por la Cámara Nacional de la Industria del Vestido. Sin embargo, la mujer mediana es una mayoría silenciosa: menos del 20 por ciento de la ropa está hecha para ella y tiene poca representación en la moda y medios de comunicación.
Ahora, las voces cada vez más vocales del término medio buscan ser parte de la conversación sobre la inclusión corporal a través de TikTok; una plataforma favorecida por su crudeza sobre la hiperperfección de Instagram; su algoritmo permite que una mayor diversidad de personas gane tracción independientemente del número de seguidores. En otras palabras, si su contenido le habla a la gente, te verán.
‘Estoy completamente entre tallas’, explica Raeann Langas, modelo de tamaño mediano y activista corporal con sede en Los Ángeles, cuyas publicaciones de Instagram para compras están etiquetadas con marcas como Reformation, With Jéan y Girlfriend Collective. ‘Los tamaños rectos de Reformation, por ejemplo, Van hasta la talla L (US, 12, UK 14, EU 42). Encajo en algunos de esos, pero algunos son demasiado pequeños, luego salta a tallas grandes. Y las tallas grandes son demasiado grandes. Así que hay una gran brecha en la tabla de tallas de muchas marcas.’
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Las experiencias de Langas se hacen eco de la de la modelo californiana de tamaño mediano con sede en Texas Ali Tate, quien comenzó su carrera como modelo mientras estudiaba en Londres cuando era una adolescente de talla 10 del Reino Unido (M en México). ‘Por lo general, mi tamaño no ha funcionado’, dice Tate, que prefiere marcas como Agolde, Rails, Staud y Orseund Iris. ‘[Las modelos de tamaño mediano] siempre tenían que perder o aumentar de peso para trabajar. La moda siempre gravita hacia los extremos y es muy interesante porque la mayoría de mis amigos son de mi tamaño y nunca he visto a nadie que las refleje en imágenes’. Si bien una modelo de talla 6 (S en México) ‘no se parece a mí en absoluto’, explica, ‘la talla grande es más clara, pero todavía no refleja realmente la forma o el tamaño de mi cuerpo.’
‘Definitivamente hay una lucha que se debe llevar a cabo para las mujeres de talla 16 (L) en adelante’, agrega Tate. ‘Pero si estamos pidiendo inclusión, no dejemos de lado a las de talla mediana. Necesitamos ver el espectro completo de lo que es ser humano. Tenía una talla 10 de EE.UU. Y luché enormemente con los trastornos alimentarios y los problemas de imagen corporal. La gente todavía está lidiando con estos problemas, incluso siendo de tamaño mediano.’
Mientras tanto, la estilista británica de tamaño mediano Karina Marriott reconoce que es un privilegio poder entrar en tiendas de tamaño normal y encontrar su talla. ‘El tamaño mediano no debería ser un movimiento alejado de la comunidad de tamaño grande’, dice ella. ‘No sabía dónde encajar porque no era delgada ni de talla grande. Mediano es un término realmente útil cuando se trata de encontrar mujeres que tengan una forma o tipo de cuerpo similar al mío.’
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A pesar de todo el progreso que se ha logrado en la diversidad de tamaños en la pasarela en los últimos años, la temporada Otoño/Invierno 2021 experimentó un retroceso con solo 19 modelos de talla grande en comparación con el máximo histórico de la Primavera/Verano 2020 que incluyó 86. ‘Hemos tenido esta idea extraña en el lujo listo para llevar, ya sea que seas de tamaño de muestra, de tamaño normal o no; se trata más de diseño y concepto que de comodidad’, explica Vanja Hedberg, ex alumna de Margiela, Lanvin y Balenciaga y directora de maestría en diseño de moda en el Institut Français de la Mode de París.
Hedberg describe cómo la mayoría de los tamaños en las tiendas se originan a partir de patrones cortados para la pasarela. En un proceso conocido como ‘normalización’, estos patrones se ajustan luego para adaptarlos a los estándares europeos: 38 ó 40, formando una base que luego se gradúa hacia arriba o hacia abajo. ‘No se puede simplemente tomar un patrón y hacerlo volar porque las proporciones cambian’, dice. ‘Es un proceso matemático complejo y finamente afinado que se ha industrializado. Entonces, tal vez, sea necesario un cambio más profundo en la forma en que diseñamos, con más amor hacia la experiencia femenina y el cuerpo femenino.’
Sin embargo, algunos diseñadores están desarrollando soluciones innovadoras para ofrecer a las mujeres su tamaño real. En 2018, Chromat, el sello neoyorquino fundado por Becca McCharen-Tran, revisó su archivo de patrones y su estructura de tallas. Para prepararse para el lanzamiento de una gama que va hasta XXXL, organizaron una iniciativa de tallas a puertas abiertas durante cuatro días, en la que se amidierob a más de 500 mujeres de todos los tamaños. Lois Opoku, estudiante de informática empresarial con sede en Berlín e influencer de la moda de talla mediana, cree que el enfoque de McCharen-Tran es el futuro. ‘Los diseñadores y las marcas deberían verificar los datos sobre las mujeres; esa podría ser mi experiencia tecnológica hablando’, sonríe. ‘Es difícil entender que ves cómo se ve la gente en la calle y todavía tienes un sistema de tallas que no se ajusta a la sociedad ni a las mujeres que se supone que compran la ropa.’
Por Sofía Agostini
True Fit, una plataforma de personalización basada en datos que trabaja con minoristas como Levi's, Ralph Lauren y Ugg, ha desarrollado Fashion Genome, el conjunto de datos más completo de la industria del calzado y la confección, recopilado de casi 200 millones de personas en los EE.UU., Reino Unido y Europa. ‘En general, cuando hablamos con nuestros clientes, la cantidad de crecimiento que están viendo en este rango de tamaño hace que algunos de ellos comiencen a difuminar las líneas entre los tamaños estándar y grandes’, explica un representante de True Fit. Sus hallazgos han implicado que las marcas ahora estén pensando en dimensionar en términos de un amplio rango continuo, en contraposición a segmentos rígidos como ‘estándar’ y ‘talla grande’.
Para Tate, un futuro esperanzador viene con la celebración del progreso ya realizado. ‘Tenemos que reconocer lo lejos que hemos llegado, incluso en los 10 años que he estado en la industria’, reflexiona. ‘Las modelos curvy llegan a portadas de grandes revistas, grandes editoriales y desfiles de moda; esto simplemente no existía cuando comencé. Mi postura sería bastante positiva al reflexionar y reconocer que, como con cualquier cosa, siempre hay algo más que podemos hacer.’