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¿Cómo elegir un buen corrector de postura según su uso?

La idea es que te reeduquen y desarrollen memoria muscular, de modo que puedas formar buenos hábitos de postura y mantenerte en ellos una vez que dejes de usar el corrector de postura.

¿Qué tipos existen?

En la actualidad, existen muchos tipos diferentes de correctores de postura en el mercado.

¿Cómo elegir los mejores correctores de postura?

Dependiendo del tipo de corrector de postura que elijamos, puede estar hecho de uno o de varios materiales. El nailon y el neopreno son materiales comunes para los correctores de postura tipo corsé porque estos materiales son fuertes y duraderos. Se incluyen tiras de plástico o de metal en algunos correctores de postura de la espalda para alinear físicamente la espalda en la posición correcta, pero otros dispositivos usan la tensión de las correas para hacer el mismo trabajo.

Si piensas usar este accesorio para mejorar la postura debajo de la ropa, elige un material que no se sienta áspero o incómodo contra la piel. Además, debes tener en cuenta otro tipo de características.

Talla

Algunos correctores de postura con arnés de hombro son de un tamaño universal para todos, mientras que otros vienen en tamaños desde extra pequeños hasta extra grandes. Consulta la descripción del artículo para ver una tabla de tallas que te ayudará a determinar qué talla es la adecuada para ti. No solo compres la talla de ropa que usas normalmente, ya que las tallas no son universales y es importante que se ajuste correctamente para que funcione bien.

La guía de tallas puede indicarte cómo medir el cuerpo. Ten cuidado ya que variará según el tipo de dispositivo de postura que elijas y la marca. Si eres más alto o más bajo que la media, también recomendamos que te midas antes de comprar una opción de talla única.

Comodidad

¿Cómo elegir un buen corrector de postura según su uso?

Vas a usar tu dispositivo de postura con regularidad, así que elige uno que sea cómodo. Cualquier corrector de postura se siente un poco extraño cuando te acostumbras, pero cualquier molestia leve no debería durar más de unos días si lo eliges con cuidado.

Todas las asas posturales tiran de los hombros, pero estas correas anchas ayudan a distribuir la presión de manera uniforme para que no se sienta incómodo. Las correas para los hombros con mucho acolchado también hacen que un dispositivo de postura sea más cómodo, aunque también da más calor.

Apariencia de los correctores de postura

No hay forma de que los correctores de postura del arnés de hombros no sean geniales. Tienden a venir en colores básicos, generalmente negro, nude o blanco, y parecen completamente utilitarios en lugar de estar a la moda. Pero eso no importa.

Como puedes usar un dispositivo de postura debajo de la ropa, nadie tiene que verlo. No nos debe preocupar cómo se ve un corrector de postura, sobre todo si hace su trabajo de manera efectiva.

Ajustabilidad

Un dispositivo de postura debe tener cierto grado de ajuste para que puedas apretarlo o aflojarlo según sea necesario para encontrar el ajuste correcto. Una característica útil es la capacidad de ajustar el corrector de postura mientras lo usas.

Si no puedes hacer esto, conseguir el ajuste correcto puede resultar incómodo y llevar mucho tiempo, ya que tienes que sacar el dispositivo. Piensa cuánto te costará ajustarlo, reasignar y reforzar todo el proceso hasta que lo hagas correctamente.

Precios de los correctores de postura

Los dispositivos básicos de soporte para el pecho pueden estar alrededor 10-15 euros, aunque pagar 10 euros adicionales para comprar uno en el rango de 20-25 euros garantiza tener un dispositivo estable y más cómodo. Los modelos de gama alta suelen tener un precio de entre 40 y 60 €.

Los correctores de postura para la postura recta tienden a ser un poco más costosos, probablemente por el material adicional requerido. Las opciones básicas comienzan en alrededor de 20 euros, aunque se espera algo más de aquellos que cuestan entre 30 y 50€.

¿Son recomendables para mejorar la postura?

Los médicos y quiroprácticos están de acuerdo en que los correctores de postura pueden funcionar, pero solo hasta cierto punto. No pueden solucionar nuestro problema de postura por sí solos. Su propósito fundamental es simplemente educar para que desarrollemos buenos hábitos de postura.

Si se usan de forma temporal de esta manera, pueden ayudar a mejorar la postura. Sin embargo, vale la pena reconocer que la mejor manera de desarrollar una buena postura con el tiempo es mejorando su fuerza y ​​flexibilidad. Al utilizar un corrector de postura en combinación con los ejercicios adecuados, debería ser posible ayudar a fortalecer la espalda, el cuello y los hombros durante un par de meses, momento en el cual ya no debería necesitar el corrector de postura.

Los correctores de postura se consideran seguros, siempre que se utilicen correctamente en consulta con un médico o quiropráctico. Sin embargo, deben utilizarse únicamente como medida temporal. El uso prolongado hará que los músculos se debiliten mientras el corrector de postura se esfuerza por soportar el peso, lo que puede empeorar el problema e incluso causar lesiones graves.