Las chicas de Miu Miu primavera-verano 2022 no saben si ir a la oficina o salir de fiesta

PASARELASMiuccia Prada reinterpreta el uniforme ‘back to the office’ y el fondo de armario clásico con reveladoras siluetas típicas de los años 2000

Por Marina Valera

“Probablemente pueda hacer un mejor Miu Miu. Prada es siempre más formal. Y la Fundación Prada es importante. Pero con Miu Miu puedo colarme más dentro, puedo estar más con la gente", le confesaba hace unas horas Miuccia Prada a Tim Blanks en una entrevista para Business of Fashion a propósito de la llegada de Raf Simons a la dirección creativa de la firma que lleva su apellido. Con el peso de Prada repartido, la diseñadora siente que ahora es el momento de darle más mimo si cabe a la hermana más pequeña y díscola. Además, tal y como explicaba a Blanks en una conversación muy personal, los últimos 5 años no han sido fáciles: además de haber perdido a cuatro de sus mejores amigos, el miedo y la ansiedad se habían apoderado de ella. Ahora, al fin, parece haber conseguido alejar ese sentimiento y, por ende, haber recuperado la inspiración perdida (si es que acaso alguna vez se fue).

La colección de Miu Miu primavera-verano 2022 parece la fusión perfecta de dos tendencias contrapuestas que están a la orden del día: el preppy y los años 2000. Están presentes todas las prendas del fondo de armario clásico –pantalones chinos, gabardinas, bermudas, mocasines…–, sí, pero con sus patrones reinterpretados bajo el prisma de las reveladoras y reconocibles siluetas típicas de los años 2000. Una contradicción en sí misma protagonizada por pantalones de pinzas de tiro bajo (o reconvertidos en hot pants) y jerséis cropped con camisas debajo que muestran el abdomen y parte de la ropa interior. Una especie de vestuario back to the office, como apuntaba Vanessa Friedman, pero con una clara esencia dosmilera.

“Este verano, me apetecía comprarme algo un poco vulgar”, le decía Miuccia a Tim Blanks a propósito de la enorme gargantilla dorada de Van Cleef and Arpel de los 70 que lucía la diseñadora durante la entrevista. ¿Acaso es un sentimiento que ha querido trasladar a su colección? ¿Utilizar el lenguaje de la corrección y hacerlo trizas? ¿Expresar sus sentimientos en torno al regreso a la “vieja normalidad”? Como si alguien llegara en su primer día de vuelta a la oficina post-pandemia y, en un arranque de furia, hubiera pasado su uniforme por una trituradora de papel. Como (y ya paro) si la Christina Aguilera de 2002 hubiera cogido un par de tijeras para rehacer, a su imagen y semejanza, el uniforme pijo de toda la vida.

Para esta colección de Miu Miu primavera-verano 2022, Miuccia Prada ha colaborado con la artista multimedia de origen marroquí Meriem Bennani. Es la primera vez que la diseñadora lo hace en estos términos, tal y como desvelaba al célebre periodista de BOF. "Nunca me gustó la idea porque, al final, era solo para usarnos entre nosotros, para vender más”, explicaba acerca de su anterior reticencia. Sin embargo, ahora afronta esta asociación de otra manera, dejando que sea la voz de esta artista la que hable completamente por ella. Los vídeos con los que la firma anunciaba su desfile, así como la película proyectada antes, durante y después a través de las pantallas binoculares instaladas en el interior del Palais d'Iena, son obra suya.

Tras 18 meses produciendo únicamente fashion films para presentar sus colecciones –una tarea que ha disfrutado por ser más difícil y dura pero también más enriquecedora–, Miuccia no quería dejar “huérfana” a esa audiencia haciendo un desfile al uso. Precisamente el confinamiento ha tenido mucho que ver con ese cambio de actitud ante las nuevas tecnologías. “Para mí, fue algo como revolucionario. Es la primera vez que realmente me enfrenté a la importancia que tenían", explica a Blanks. La relevancia de las mismas fue determinante en su cambio de mindset. “La relevancia llega cuando traes realidad a tu trabajo”, responde Prada cuando se pregunta cómo puede hacer que su trabajo también sea más relevante.

Esta preocupación ha acompañado a Prada desde que fuera militante del Partido Comunista en los años 70. “Que todos mis amigos fueran políticos e intelectuales mientras yo estaba en la moda implicó que fuera muy difícil para mí”, recuerda. Precisamente por eso, la moda siempre ha representado un conflicto interno para ella. Uno que ha ido solventando de la mejor manera posible: utilizando la moda como el poderoso altavoz que es e intelectualizando la conversación. Además de darle voz a la artista Meriem Bennani en esta colección primavera-verano 2022 de Miu Miu –en los últimos 10 años la iniciativa Women's Tales de la marca ha encargado 20 short films a mujeres directoras–, la Fundación Prada está acogiendo un ciclo sobre neurociencia. “Quiero encontrar una manera de introducir más inteligencia en mi trabajo porque la moda es un instrumento muy fuerte. Así que quiero usarlo más. Quiero intentar dar más herramientas –esto va a sonar genérico– para ser más útil".

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