En el baúl de los recuerdos racinguistas está a buenrecaudo el título ganado en el Torneo de Brunete de 1996 con un mágicoJonathan Valle, pero quizá la final perdida por el Racing en este evento se hadifuminado más hasta casi perderse en la memoria y también tuvo muchísimo mérito.

Era un plantilla con tanto talento o más que la del 96 y un buen puñado de aquellos niños del Racing siguen viviendo todavía del fútbol, uno al más alto nivel y otros en categorías más modestas. Cuatro de ellos militan esta campaña en la Gimnástica de Torrelavega.

Fue en la décima edición del famoso certamen de fútbolbase para la categoría alevín, aunque se habían celebrado otros dos campeonatoscon selecciones autonómicas anteriormente y no con clubes, así que también estáconsiderada la duodécima. Casi mejor quedarse con el año: 2003. Pocas semanasantes de comenzar a jugar en Brunete había debutado en Primera con el Racing JonathanValle ante el Osasuna en El Sardinero lo que aumentó todavía más expectación del racinguismo sobreel torneo. Todo el mundo quería ver a las nuevas joyas de la cantera de LaAlbericia y había varios futbolistas que alcanzaron una fama y una aureola casitan grande como la de Jonathan Valle. Fue el caso de Sergio Canales y José Carlos Terrón. Ambos acabaron dentro del siete ideal del campeonato, aunque su trayectoria posterior fue opuesta.

En el último partido el Valencia arrebató la gloria alRacing con un marcador final de 2 a 1 después de que los santanderinos cuajasenun campeonato en el que fueron de menos a más… Curiosamente habían ganado al Valencia en el primer encuentro del certamen, en la fase de grupos, 1 a 0 con un tanto de Hugo Vitienes, otra de las figuras de la cita.

En el segundo partido los cántabros perdieronnada menos que 7-0 ante el Barcelona con un triplete de Cristian Tello, hoy asentado en Primera con el Betis. El Racing no se vino abajo ante semejante paliza. En el tercer envite ganaron 3-1 al Villarreal y lograron la clasificación. Todavía en la fase de grupos se perdió 1-0 contra el Valladolid, en un encuentro en el que tuvieron minutos los menos habituales.

En los octavos de final el Racing quedó emparejado con un potente Sevilla al que goleó 4 a 0 con un hat-trick de Vitienes, que fue uno de los máximos artilleros del certamen. En los cuartos se derrotó al Athletic 2 a 0 y eso que los bilbaínos llegaban invictos al encuentro. La escuadra santanderina transmitía la sensación de que no habían nadie capaz de doblegarlos y desplegaban un fútbol muy vistoso.

Del segundo nos acordamos poco en el deporte, aunque hayan practicado mejor juego que el ganador. Los racinguistas maravillaron en la semifinal desarmando al Málaga al que ganaron 3-0, y eso que los andaluces habían apeado al poderoso Barcelona en la rondaprevia. El Málaga se proclamó tercero ganando la final de consolación al Recreativo deHuelva en la tanda de penaltis. El Racing se llevó el premio del Juego Limpiocomo consolación.

En la final no salió un buen partido. La presión y las bajas por lesión. El Valencia supo maniatar el juego combinativo del Racing proponiendo menos y manteniendo el orden. Los dos tantos del conjunto che en la finalísima los consiguió el mismo jugador y casi de la misma forma, dos zurdazos rasos ycruzados. El delantero que sentenció a los racinguistas llegó a la élite y hoyjuega en Primera División con el Levante: Rubén Rochina. Después de triunfar enBrunete, donde fue el máximo goleador, le fichó el Barcelona, como a tantos otros, y pasó por Inglaterra yRusia en una carrera un tanto peculiar y con varias paradas en Primera: Zaragoza,Rayo Vallecano y Granada.

Aquel juego fluido racinguista se atascó de pronto en la final, en parte por el rival y en parte por los nervios. En el minuto 2 se lesionó Vitienes y Anievas tuvo que alinear a dos zurdos por la derecha porque Óscar Ruibal también se había lesionado en el partido ante el Sevilla.

A falta de diez minutos el Racing se vio con demasiada distanciaen el marcador y no dio tiempo a remontar. Los cántabros recortaron la diferencia con un tanto de JavierDíaz, pero no hubo margen para más ante un Valencia bien ordenado. A los santanderinos les pudo un poco lapresión. Después de maravillar en la semifinal ante el Málaga les habíancolgado la etiqueta de grandes favoritos y más porque ya habían doblegado a los valencianos en la fase de grupos. Era un equipo de tener el balón y decombinar, el Brasil cántabro, lesapodaron en el Canal Plus. Fue la escuadra que más y mejor jugó, pero un rocoso Valencia, más práctico, se llevó el gato al agua. Hasta Sergio Canales reconocía años después que no se ponía nunca nervioso antes de un partido salvo en aquella ocasión de Brunete. El vértigo por ganar y la intimidación de la final en niños puede hacer estragos. El partido que realizaron ante el Málaga fue una maravilla, nada que ver con el encuentro ante el Valencia.

César Anievas era el entrenador de aquel equipo racinguistacon chavales de once y doce años, justo el hombre que es en 2021 el máximoresponsable de la cantera y de la Fundación Racing. El mejor jugador delcertamen fue el cántabro José Carlos Terrón, que actualmente milita en elCartes en Tercera División. ¡Ese galardón no lo consiguió Jonathan Valle! Enaquel certamen dio un recital siendo defensa. Físicamente era muy fuerte y másalto que la mayoría de los chicos de su edad. Casi nadie le podía rebasar. José Carlos “Cañón” le bautizaron en la tele por su potente disparo... Lo bordó en el certamen. Al acabar el torneo leponían un cheque en blanco los clubes más grandes de Europa. Una semana despuésde finalizar el campeonato en Brunete se decantó por ir al FC Barcelona donde estuvo unos añossin progresar tanto como se esperaba y no llegó al segundo equipo. Hasta la selección francesa le invitó auna concentración de su combinado Sub-17 aprovechando que su padre había nacidoen el país vecino. De La Masía se fue al Parma italiano para ir perdiendoprotagonismo rápidamente.

Se fue quedando bajito para central, mide 1,74 de adulto,y no llegó al fútbol profesional. Le pasaron al lateral y la presión devoró aun chaval al que habían colgado la etiqueta de estrella antes de tiempo. Lo máscerca que estuvo de la élite fue en Segunda B, 40 partidos repartidos entre elSestao, Burgos y Conquense. Vivió un par de aventuras en Estados Unidos con elTucson y Lane United, equipos semiprofesionales, pero nunca pudo asentarse enuna escuadra y demostrar el potencial tremendo que exhibió en Brunete siendo uncrío. En el documental Los otros de Brunete cuenta su experiencia y lafrustración que generó aquel galardón de mejor jugador con el paso de los años.

Terrón era el más llamativo del equipo, pero el que hacíajugar a aquel mini Racing era un rubito zurdo de técnica envidiable y una gran visiónde juego que hoy por hoy es uno de los mejores futbolistas del país: SergioCanales. A pesar de las graves lesiones consiguió debutar con laselección absoluta y ha tenido una carrera brillante con más de 300 partidos enPrimera División. Ya en Brunete siempretenía la cabeza arriba para ver y distribuir el esférico.

Jorge Merino, que había llegado al Racing procedente delReocín, fue otro de los niños que destacó muchísimo en Brunete. Elcentrocampista recaló en juveniles en la cantera del Atlético de Madrid paraestudiar en la capital. Después estuvo varios años en la base del Recreativo deHuelva –llegó a debutar en Segunda A con los onubenses–, Noja en Tercera, Marinode Luanco en Asturias en Segunda B, varios equipos italianos modestos, elPetrolero de Bolivia y actualmente juega en la Gimnástica de Torrelavega con 29años.

Otra de las figuras de aquel Racing era el portero ÁngelDíez, que milita en el Escobedo en esta campaña, y que fue internacional Sub-16y Sub-17. Estuvo en La Albericia hasta juveniles, pero luego tuvo una carreramovida. En el Racing se declaró en rebeldía con 17 años para irse al Espanyoldespués de que no le convenciese a su entorno la propuesta de contrato derenovación ofrecida. Al final terminó en Huelva en 2009. El guardametaentrenaba con el primer equipo cántabro –Marcelino García Toral llegó a convocarle en unaocasión, aunque no debutó– y había logrado el campeonato de Europa Sub-17 en2008 en Turquía, aunque no llegó a tener minutos y fue suplente de Álex Sánchez, hoyen el Badalona. En aquella selección que goleó 4 a 0 a Francia en la final estuvo tambiénCanales y Rubén Rochina junto a Thiago Alcántara.

Ángel firmó para cuatro temporadas con el Recreativo,pero poca continuidad tuvo allí. Luego pasó por el Rayo Vallecano B, Montañeroscoruñés, Atlético de Madrid B, Avilés, Omonia Aradippou de Chipre, Leioa,Cerceda, Portugalete y Ourense. En total disputó 96 encuentros en Segunda B.

Hugo Vitienes ha sido durante muchos años de los extremosmás incisivos de la Tercera cántabra. Siendo alevín también entraba por labanda como un cohete. Con la Gimnástica demostró que podía ser un buenfutbolista de Segunda B, pero se mantuvo fiel al conjunto torrelaveguense dondeha estado un montón de temporadas. En la categoría de bronce militó solamenteen la campaña 2018/2019.

SergioAlegría, que también destacó bastante por su rapidez, no tuvo mucho recorridoen el fútbol. Sigue jugando en el Nueva Montaña en Preferente.

AlbertoDelgado llegó al Racing procedente de la cantera del equipo de su pueblo, elTextil Escudo. Llegó a militar en el Racing B en Segunda B y después estuvo envarios clubes vascos en esta categoría: Barakaldo, Amorebieta y Leioa. Probó enel fútbol Eslovaquia con el Senica y regresó a España para jugar en el Avilés, Cacereño yGimnástica de Torrelavega, su actual equipo.

Tambiénjugó en el Senica eslovaco Borja Docal, que formó parte del equipo. El primo deSergio Canales ha sufrido también un calvario de lesiones. Jugó en el Dynamo deBrest bielorruso y en Segunda A con el Racing y el Mirandés, 43 encuentros en la división de plata. Actualmente serecupera de una lesión tras haber militado también en la Gimnástica.

Elotro portero del equipo en Brunete fue Rubén Lavín, que creció hasta medir 1,93. Pertenece a la Gimnástica y ha tenido una larga carrera en la TerceraDivisión de Cantabria. También jugó en el Sestao en esta división. Los otrosfutbolistas de la plantilla eran Óscar Ruibal, un defensa que llegó del Bansander y que dejó el fútbol unos años después; Ignacio Sanz llegado del Santoña, el torrelaveguense Andrés Greco y Javi Díaz, el que marcó en la final.

Enel Valencia también hubo jugadores que apuntaban mucho y no llegaron a laélite. Fue el caso del central Dani Peralta, que juega ahora en la Preferente valenciana. A lolargo de toda su carrerasolamente jugó 18 partidos en Segunda B con el Lorca y el Arroyo. Pepe Palau,que se fue al Barcelona en cadetes, pasó después por el filial del Villarrealen Segunda B y jugó en esta categoría con el Jumilla, La Roda y Cartagena.Actualmente milita en el UD Rayo Ibense, en Preferente. Brunete es un poco como la vida, que no sabes a dónde te lleva.