La calle del Reloj une las plazas del Ayuntamiento y de la Basílica de la Encina, en Ponferrada, en el primer tramo, o segundo, según se mire, de esa milla de oro turística y hostelera que va de la puerta de la Fortaleza Templaria a la del Teatro Bergidum. Dos de los máximos puntos de interés para los que visitan Ponferrada se encuentran en la calle del Reloj y varios locales y negocios que forman parte de la historia de la villa hallan su emplazamiento aquí. La calle del Reloj palpita en el epicentro de la vida política del municipio, irriga su atractivo turístico y vertebra su historia.

La antigua cárcel, también en el pasado consistorio, y ahora Museo del Bierzo tiene su puerta en esta calle. Su construcción primera data del siglo XVI, como palacio de los condes de Toreno. Rehabilitado de la mano del genio de Andrés Lozano, obra que terminó a mediados de los años 90, alberga una amplia colección que recorre la historia de esta comarca hasta el paleolítico. Abre de martes a sábado de 10 a 14 y de 16 a 18 horas y los domingos, solo por la mañana. Se trata de una institución que atrae a locales y turistas y en su patio, el de la higuera, se llevan a cabo no pocas actividades culturales. Como el resto de museos municipales y el Castillo de los Templarios, está dirigido con excelente batuta por Francisco Javier García Bueso.

Frente a este museo, se halla el convento de la Purísima Concepción, donde viven en clausura 11 religiosas. La iglesia, a la que se accede por la calle Flórez Osorio, se puede visitar y, en ella, luce en el techo una cubierta de madera policromada de estilo mudéjar digna de admirar. La construcción de esta casona data de la primera mitad del siglo XVI. Recientemente, se ha anunciado que se va a realizar una reforma tras la cual se podrá exhibir en el convento una colección de belenes.

De vuelta en la calle del Reloj, que oficialmente se llamó Isidro Rueda hasta que Don Celso López-Gavela decidió poner por escrito su odónimo popular, encontramos en el número 11 la Cámara de Comercio, donde funcionaba también el servicio de Innovación y Formación del Ayuntamiento, el antes conocido como Infe, que incluye la oficina del Aru, y cuyos efectivos van a ser trasladados al edificio de Mandos de la antigua central de Compostilla, en dicho barrio.

Otra de las instituciones que tienen su sede en la calle del Reloj de Ponferrada es el Casino. El Club Náutico “La Tertulia” celebra la mayoría de sus actividades a la orilla del pantano de Bárcena pero su edificio social en la calle del Reloj dispone de servicio de cafetería y, durante la época estival, en el ático montan una concurrida terraza de verano, la cual tiene unas vistas estupendas sobre Ponferrada.

La llamada “Casa del Turco”, una tienda de ultramarinos regentada por la familia del que fuera diputado Don Manuel Ángel Fernández Arias, es uno de los pocos locales de la calle del Reloj que no se ha rehabilitado desde su cierre y que se mantiene sin actividad. En frente, está la sala Tararí, donde se realizan actuaciones musicales en directo semanalmente.

El ocio y la hostelería tienen buena presencia en la calle del Reloj. Además de otros dos bares de más reciente apertura, junto a la torre del Reloj se encuentra la pizzería Trastevere, que tras una rehabilitación impresionante da vida al número 6 del vial. Dentro de ella, hay un trozo de lo que fue la cerca de la ciudad medieval que ahora es Ponferrada, a la que se podía acceder, entre otros, por el colindante arco de las Eras. Frente a este ristorante está el pub Chelsea desde 1999, o sea: desde el siglo pasado. Este local, donde suena el pop, el rock y el jazz, las músicas más populares del siglo XX, se reformó hace ahora una década para ofrecer, en línea con lo habitual por la zona, pinchos por la tarde a sus clientes. El maese de esta parroquia, Luis, que fue DJ antes que barman, es una de las figuras más carismáticas de la hostelería ponferradina.

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— Kassie McClung Fri Jun 14 17:20:33 +0000 2019

La torre del Reloj, del siglo XVI y posteriormente ampliada (y recientemente rehabilitada), también da la hora a otros tres bares de pinchos y una tienda de souvenirs y artículos de moda, así como una tienda de ropa casual para hombre y mujer, La Boheme, que lleva abierta más de 15 años; aunque la palma en antigüedad de los negocios de la zona se la lleva la peluquería Boya, que lleva desde 1929 cortando con la confianza de sus clientes en su local, que está como incrustado en el edificio del convento.

En el número 16 de la calle del Reloj, en el corazón viejo de Ponferrada, se encuentra otro negocio de segunda generación, Cristalería Gavela. De raíces fornelas, de Guímara, en el extremo noroccidental de León, esta familia regenta esta tienda desde 1988. En la segunda planta de este edificio, vivió de joven Adolfo, el americano, histórico futbolista de la Ponferradina y el Sporting de Gijón que tras su carrera deportiva ejerció de practicante. Nacido en Argentina, de ahí su mote, su familia volvió a España y él se hizo una figura en Ponferrada, siendo ponferradino a más no poder: se casó con una hija, Pilar, de Antonio Fernández y Carmen Orallo, los molineros de La Parraguesa. Pero esa es ya otra historia…

Y de las historias, en la calle del Reloj, en ese mismo número 16, se ha encargado desde hace 11 años la redacción de El Bierzo Digital, que desde estas ventanas con vistas a este bello vial ha mirado a la actualidad para hacerla comprensible y narrarla. Con rigor y veracidad, desde esa misma calle del Reloj y durante más de una década, El Bierzo Digital ha llevado a cabo su labor informativa. Desde la calle del Reloj, en Ponferrada, para toda la comarca.