No hay vuelta de hoja: la ropa de montaña ha iniciado su expedición hacia tu guardarropa y va camino de coronar la cima de tu estilo. Hubo quienes no sucumbieron a los primeros cantos de sirena de marcas como Prada, Loewe o Gucci: las primeras en preconizar el auge de una tendencia montañera apta hasta para quienes no son números 1 ni en escalada, ni en senderismo. Entonces, en la primavera y el verano de 2017, el mundo conocido hasta la fecha ni siquiera era capaz de vaticinar que, tres años más tarde, la moda comfy se convertiría en la estrella del 2020. Aún así, y casi a tientas, la ropa técnica ha dado el salto a la calle y con la excusa de la pretemporada de otoño, te proponemos un road trip para hacer un excursión hacia un terreno estético, hasta ahora, inexplorado por ti.

Hemos aprendido la lección. Después de que un temporal de frío y nieve con nombre de señora octogenaria —Filomena— asolara la península el pasado enero, hemos descubierto que las chaquetas de plumas, anoraks y forros polares también van a convertirse en los nuevos imprescindibles para la próxima temporada otoño-invierno. Cortavientos, sobrecamas técnicas y hasta mochilas inspiradas en las que cunden entre los aficionados a los deportes de montaña, van a convertirse en la antesala de todo lo bueno que nos piensa ofrecer la ropa técnica a lo largo de los próximos meses.

Con esto de la emergencia climática, vaticinamos que la temporada de calor va a extenderse durante un tiempo en el calendario. Por eso, las sandalias de velcro te (nos) seguirán dando grandes alegrías a lo largo de las próximas semanas. El porqué de su auge no es casual. Ya en 2020, firmas como Boss, Isabel Marant o Emporio Armani preconizaron el uso de un clásico que forma parte de nuestro imaginario turístico: las chanclas de guiri. Que firmas como Crocs, especializadas en fabricar los zuecos favoritos de los hombres, se hayan lanzado a crear versiones con tiras ajustables nos demuestra que es mejor adaptarse a las tendencias que vienen y, ya puestos, mirarlas del revés.

Camisa de manga corta, pura nostalgia rural

El final del verano se nos antoja rural, sí. Por eso, nada como rendir un sentido homenaje a la camisa de manga corta. En concreto a la versión con rayas verticales que tantas alegrías nos siguen dando varias temporadas después de que irrumpieran en el mapa de las tendencias. Balmain, Kenzo o Comme des Garçons, entre otras muchas marcas, fueron las encargadas de actualizarla y traerla al presente para conseguir que esta prenda dejara de ser patrimonio estético, único y exclusivo, de los hombres mayores de 65. Hoy, en nuestro presente, vive una edad gloriosa y es posible llevarla con sandalias de senderismo, pantalones cortos de lino o combinada con un vaquero de verano. Todo para conseguir que la moda inspirada en la década de los 70 continúe vigente esta y alguna que otra temporada estival más.

Y tú, ¿veraneas en el Norte? Si la respuesta es afirmativa, convendrás con nosotros en que aquello de guardar los jerséis con el cambio de armario no suele ser una opción. Si en tu ruta estival hay un alto en el camino –o una incursión en toda regla– por aquellos lares, no te olvides de que en este road trip necesitarás llevar en tu maleta alguna que otra prenda de abrigo. ¿Una sudadera? ¿Un suéter de punto? Di sí y siempre sí a esa estética relajada y elegante que predican en todas aquellos lugares donde deportes como el surf se han convertido en toda un religión.

Septiembre resulta un mes mágico para quienes disfrutan de unos días de vacaciones alejados de la bulliciosas semanas del verano más ortodoxo, además de una fecha perfecta para hacer una escapada de fin de semana. Con frecuencia, los códigos estéticos del entretiempo suelen demandar lo mismo: apostar por prendas livianas, que ocupen poco espacio en la maleta y cuya versatilidad se haga extensible, incluso, hasta bien entrado noviembre. Ya se sabe: con esto del cambio climático, las temporadas de calor comienzan a alargarse cada vez más en el calendario.

Cómo incluir una chaqueta estampada en tu estilo

Por eso, las chaquetas con cremallera, las sobrecamisas o las camisas de manga larga, en sus versiones estampadas, también experimentarán su particular temporada alta durante los próximos meses. Hermès, Casablanca o Dior Men son solo algunas de las firmas que apuestan por este tipo de prendas perfectas para los inestables días de otoño. Hacer que esta estación sea agradable y alegre en lo estético depende de ti. Apuesta por los colores neutros, grandes aliados de los hombres que buscan dar en la tecla de la elegancia con un toque casual.

Las siluetas slim fit aguantan estoicamente las embestidas de esas otras corrientes estéticas que, desde hace ya algunas temporadas, abogan por las prendas mucho más holgadas. Y el entretiempo, como no podía ser de otro modo, avanza inexorable hacia un nuevo concepto que comienza a extenderse. El término oversize ya no solo es territorio de las camisetas, prendas como los polos, las prendas de abrigo o los pantalones apuestan los patrones rectos y anchos. Hoy, el epítome de la elegancia se entiende en clave sobredimensionada, libre, fluida. Y hasta para quienes se resisten a hacer de esta su bandera, siempre pueden encontrar refugio en un pequeño arsenal de prendas básicas. Y empezar a coquetear con ellas desde una escapada en el campo.

Sudadera con capucha + bomber

Pocas prendas —a simple vista antagónicas— mantienen un idilio tan dilatado en el tiempo como la sudadera con capucha y la bomber. Dos prendas con reminiscencias propias de la moda de los 90 que hoy se han convertido en el súmmum del streetwear. Las estampadas, con personajes sacados de series de dibujos animados conquistan a zommers, centennials y millennials (sin importar la horquilla de edad de esta última generación). Adentrarse en el otoño con esta combinación tiene premio: el de no pasar desapercibido.

Modelo: Loris Mascarel (Success Models) • Asistente de fotografía: Eduardo Pérez • Grooming: Amparo Sánchez (X Artist) • Asistente de estilismo: Caterina Ospina • Producción: Mariana González