Freddie Mercury mantuvo una pasión por los autos muy grande que hasta la dejó plasmada en una canción. “Cuando me aferro a tu volante, todo lo que oigo es tu motor”, expresa una estrofa de la canción I’m in love of a car, un single incluido en el lado B del disco Bohemian Rhapsody de 1975. Conocé sus vehículos en esta nota.
Su vínculo con el mundo del motor fue muy especial, sin ser un fanático, disfrutaba del privilegio de ser dueño de varios autos lujosos para la época. Su fanatismo solo se limitaba al sentido visual, no tenía muchos pero los disfrutaba de una forma particular.
La curiosidad es que Freddie Mercury no tenía registro y tampoco sabía manejar. Contaba con un equipo integrado por tres choferes que conducían su distinguida flota.
La colección de Freddie Mercury comprendía cuatro vehículos, una edición homenaje y la canción que expresaba “estoy enamorado de mi auto, tengo un sentimiento por mi automóvil”.
Mercury fue fotografiado junto al modelo de una de las compañías estadounidenses más refinadas de la época. Décadas más tarde, cuando su fenómeno ya era mucho mayor, decidió comprar una verdadera joya,un Rolls-Royce Silver Shadow de 1974.
Según el círculo íntimo del líder de Queen, el Mercedes Benz 420 SEL fue su auto favorito. No lo usaba siempre, sino que solo en situaciones que lo ameritaban: al ser la versión más grande del modelo, aprovechaba su espacio interior para viajar acompañado. Hoy en día el auto está en un terreno de Londres.
Mercury compró un Range Rover de 1981, un todo terrero con dos puertas y convertible,mediante Spinney Music, la compañía que compartía con Jim Beech, manager de Queen.
Su primer propietario fue Roger Taylor, un auténtico fanático de los autos, que fue el encargado de hacerle unos toques.
En honor a los 65 años delnacimiento del músico en la isla de Zanzíbar, Tanzania, bajo el nombre de Farrokh Bulsara, Lotus realizó un homenaje póstumo a Freddie con un fundamento lanzando el Lotus Evora S Freddie Mercury Edition, un auto que se subastó con fines benéficos siendo el capital recaudado donado a una ONG que investigaba avances en la lucha contra el VIH, la enfermedad que provocó la muerte del cantante.
El diseño del deportivo vestía la ropa blanca con líneas rojas y amarillas, típica vestimenta que solía utilizar Freddie en sus shows. Dos firmas suyas, una en el exterior y otra en el interior, respaldaban la evocación.
Si te gustó esta nota, también podés leer: ¡Conocelo a fondo! La historia de uno de los autos de La Casa de Papel