Criar y tener a un bebé es maravilloso, pero muchas mamás no imaginan ni conocen toda la transformación que ocurre en su propio cuerpo y que va más allá del crecimiento del feto dentro de su vientre.
El embarazo dura más que esos nueve meses en los que el bebé está en el útero. Después del parto, comienza otra ardua (pero deliciosa) tarea: sobrellevar las alteraciones causadas por las hormonas del embarazo, una vez que el cuerpo se equilibra.
A continuación, enumeramos algunos cambios que no siempre se presentan, pero que es muy posible que pasen y poca personas hablan de ello.
Es normal tener un flujo vaginal rojizo en los primeros días del posparto. El cuerpo también puede tener un sangrado menor, que forma parte del proceso de recuperación del útero, el cual se contrae después del parto.
Con el tiempo, estas hemorragias se vuelven más espesas, hasta que desaparecen. Si persisten, consulta a tu médico.
Suceden porque el útero regresa a su tamaño normal, recomponiendo los vasos sanguíneos que se rompen durante el parto.
Cabe señalar que estas contracciones están lejos de ser tan dolorosas como las que se presentan en el nacimiento del bebé. Son en realidad muy similares a los cólicos menstruales.
Forma parte del reequilibrio del cuerpo. Los órganos cambian de posición a medida que los bebés crecen dentro del vientre, pero después de dar a luz vuelven a sus posiciones iniciales.
Con la vejiga pasa lo mismo y ese cambio puede causar una fuga de orina involuntaria. Para evitar ensuciar y mojar la ropa interior, es recomendable usar protectores diarios.
Para algunas mamás, el adelgazamiento llega de manera natural, especialmente en aquellas que pueden amamantar con regularidad. Sin embargo, en otras mujeres no ocurre lo mismo, pero no hay que presionarse para perder ese peso con rapidez.
Si el cuerpo tardó 9 meses en adaptarse al bebé y ganar esos kilitos, es normal que tarde de 9 a 12 meses para volver a ser lo que era antes del embarazo. Es un proceso natural y gradual.
Después de dar a luz, algunas mamás notan que sus caderas están más grandes. Esto es porque los huesos se abren para dar paso al pequeño y pueden o no regresar a su posición inicial.
La lubricación de la vagina disminuye en los primeros días del posparto. Sin embargo, esto puede extenderse por semanas y hasta meses, lo que dificulta tener relaciones sexuales.
Pero no hay de qué preocuparse, con el tiempo esta situación irá mejorando. No obstante, si la resequedad se mantiene por mucho tiempo o empeora, es recomendable consultar al médico.
Después del parto, las madres deben estar al tanto de todos los síntomas. El sangrado continuo puede indicar inflamación en el útero, conocida como endometritis. El dolor y enrojecimiento de los senos puede significar mastitis, que generalmente se presenta en madres primerizas.
Las nuevas madres también deben estar alertas al riesgo de trombosis. Si notas una hinchazón en las piernas, acompañada de enrojecimiento y dolor, es importante acudir con un médico vascular.
Después de que el bebé nace, es normal llorar... pero si es de alegría es mucho mejor, ¿no? Por lo tanto, si hay señales de profunda tristeza, podría tratarse de depresión posparto.
¿Y el cuerpo volverá a la normalidad? Claro. Y lo mejor: ¡acompañado de la hermosa sonrisa de tu bebé!
Más sobre la maternidad:
Original Author: Mariana Riscala Original Author URL: https://www.vix.com/pt/users/mariana-riscala Original ID value: 553645 Original Site: pt Original URL: https://www.vix.com/pt/maes-e-bebes/553645/o-que-acontece-com-o-corpo-depois-do-parto-5-mudancas-que-ninguem-conta