2021 termina, no como esperábamos, la verdad, pero bueno, siempre hay que mantener en alto la esperanza y la ilusión de que el nuevo nos traiga mejores cosas con toda esa cantidad de 2 en su cifra. Si algo tenemos que destacar de 2021 es que ha sido el año en el que la moda ha tratado de recuperarse, cerrar las heridas que le dejó 2020 y apostar cada vez más por la sostenibilidad, las prendas reutilizables, los básicos y los looks que nunca nos pusimos el año en que comenzó la pandemia.
2021 ha tratado de hacernos recuperar las ganas de vestirnos, de ponernos prendas que no sean chándal, chándal y chándal. Hemos buscado vestidos para la vuelta a la oficina, hemos querido prendas térmicas para el otoño frío que nos ha tocado vivir, y por supuesto es el año en que los plumíferos se han hecho dueños de las calles de manera definitiva.
Desde que comenzó el mes de enero, se ha ido notando, mes a mes, día a día, cuáles empezaban a ser las tendencias de consumo, al menos con las cifras que nosotras podemos manejar. Y parece que sí, que en cuestión de gustos, el año empezó tímidamente apostando por vestidos para usar en el trabajo, para salir a tomar algo o dar un paseo. Continuó el ascenso tímido de las prendas más festivas y nocturnas. Pero con calma.
El verano se acercaba y empezaron los amores por vestidos cortos y prendas ligeras, para dar paso a un otoño en el que arrasaban las prendas de entretiempo como gabardinas y americanas. El frío dio paso a prendas térmicas y plumíferos.
Las firmas preferidas, Zara por goleada, seguida de Decathlon, y tras ellas, Lidl y Mango. Y sorprendentemente, algunas de estas prendas virales exitosas, aún pueden encontrarse en las tiendas, con la de meses que han pasado. Esto nos sorprende BASTANTE en el caso de Zara.
En enero, lo más deseado con mucha diferencia, fue este vestido camisero estampado de Zara, que parecía ser la apuesta perfecta para un look de oficina.
El mes de febrero coronó como compra más fuerte a estas zapatillas arco iris de Decathlon, que demostraba las ganas de color y fantasía.
Los gustos ya empezaban a cambiar a más nocturnos, vestidos para ocasiones especiales, y este vestido lencero de película de Zara arrasó.
La tendencia ya era una realidad, más ante la llegada de este vestido largo bordado de lentejuelas que hacía historia en Zara.
El buen tiempo animaba las compras más veraniegas y primaverales, y este vestido camisero de rayas de Zara nos enamoró. Y sí, sorprendentemente, sigue disponible.
El calorcito nos animaba a salir a andar para hacer ejercicio y también a las terrazas. Este mono largo de Decathlon era perfecto para ambas cosas.
Los Juegos Olímpicos nos tenían pegadas a la tele y ahí fue donde vimos este vestido corto de Zara, que se hizo muy viral en esa fecha. Es de los que aún hay tallas, tantos meses después.
Ya volviendo de vacaciones y por la noche ya hacía falta 'una manguita más'. Esta americana college de Decathlon fue un éxito de ventas total.
El entretiempo siempre es la mejor época del año para vestir y la prenda preferida para hacerlo, la gabardina. Esta azul de antelina de Primark la deseamos mucho.
El frío acababa de llegar, y las personal shopper se pegaron un buen madrugón para ser de las primeras en llevarse este plumífero plateado de Lidl.
Y con tanto frío, lo normal es que estos pantalones térmicos de vestir de Decathlon fuesen uno de los top ventas en las tiendas de la firma deportiva.
Aunque aún quedan algunos días, lo que ya sabemos es qué prenda os ha fascinado tanto como a nosotras. No es de fiesta. Es este plumífero estilo años 70 de Mango. Aún lo consigues.