Un casillero virtual. Sí, eso era Pepita Pérez al iniciar. Con esta idea se buscaban que más mujeres tuvieran acceso a ropa internacional sin que eso representara endeudarse significativamente.
Fue así como dos estudiantes de ingeniería industrial de la Universidad Pontificia Bolivariana vieron en este negocio una oportunidad para crear empresa y, además, presentar los requerimientos para acceder a su grado. La otra opción, que era hacer una práctica empresarial, no les llamaba mucho la atención.
“Llamé a Carlos Reyes Plata, mi socio y le dije que teníamos que hacer algo, inventémonos algo. Yo sería terrible en cualquiera de estos empleos. Renunciamos en ese momento a la posibilidad de emplearnos, sin tener aún idea de qué haríamos pero con la certeza de que esa tesis podía ser nuestro proyecto de vida”, recuerda alegremente Adriana Meneses España, socia y fundadora de Pepita Pérez.
Aunque los diversos canales digitales son la mejor vía de mercadeo de un producto, las innumerables apuestas de emprendimiento obligan a ser más estrategas y creativos para sobresalir.
Como la mayoría de los emprendimientos, estos jóvenes no contaban con capital para invertir o para ayudar a divulgar una marca, así que aprovecharon que las redes sociales no eran muy utilizadas en ese momento por las empresas para hacer el hoy más que conocido marketing digital.
“Nunca había sido tan fácil como hoy iniciar un negocio, pero al mismo tiempo nunca había sido tan difícil lograr sobresalir en un medio saturado de información.
Nuestra estrategia digital, como resultado, siempre ha estado centrada 100% en nuestra comunidad y nuestras redes sociales”, comenta Adriana Meneses.
Esta ha sido desde el comienzo su herramienta principal para desarrollar la estrategia global de mercadeo. Además, según esta joven empresaria, al crear una comunidad alrededor de la marca hace que vender sea una consecuencia natural de una interacción cercana, más no el objetivo del mensaje.
“No vemos a nuestras seguidoras como números que deben aumentar a todo costo porque las métricas por vanidad no convierten, las vemos como nuestra pequeña comunidad de mujeres poderosas. Nuestro mensaje para ellas no se centra en ventas, se centra en evocar sentimientos, en hacerlas fuertes y en contarles una historia de todo lo que puede hacer sentir un outfit”, reflexiona esta ingeniera.
Del .co a la realidad
Aunque en un comienzo importaban desde repuestos de carros hasta guitarras, la ropa era lo que más pedía el mercado; además, los clientes empezaron a solicitar la opción de ver y medirse la ropa, por lo que tener un local era imprescindible. Con muchísimo esfuerzo y con la ayuda de los padres de Adriana encontraron un local de 30 mt2 en el que dieron origen a la primera tienda física de Pepita Pérez.
“Carlos y yo no somos de riesgos a ciegas, cada una de nuestras decisiones ha sido calculada y estudiada. Consideramos que eso nos da esa base sólida que hace a una marca perdurar generaciones. Pasamos de una página de Myspace a una comunidad de casi 300.000 personas en redes respaldado por un fuerte equipo digital”, comenta Adriana Meneses.
Las cifras hablan de su crecimiento: del pequeño local de 30 mt2 pasaron a una bodega seis veces más grande, de tener dos empleados a 10 y de vender 100 prendas al mes a cerca de 2.400.
Consejos de los emprendedores
- Identifique las necesidades del entorno, cambie una dimensión de un producto que ya existe y mejórelo. Defina cuál va a ser el valor único de su idea y qué está haciendo hoy para ejecutarla.
- Haga un plan de negocios bien concebido, no importa qué tan pequeña crea que es su idea. No eternice este paso.
- Tener un producto en el que crea es esencial, pero dedique igual esfuerzo a tener una estrategia de mercadeo sólida, generar contenido de valor, resolver problemas, contar historias, fortalecer su base de datos y crear una comunidad.
- Enfóquese en contenido, engagement y crecimiento; y luego en conversión.
- Cree un modelo de negocios escalable. Imagínese gigante desde sus inicios y establezca el camino aplicable para llegar ahí.
- En redes, la originalidad es improbable, pero la autenticidad es una regla. Asegúrese de tener una identidad clara, un estilo de comunicación propio y una imagen de marca que sea solo suya.
- Emprender es un camino difícil, solitario, cruel en ocasiones y con altísimas probabilidades de fracasar; pero si lo apasiona, desarrolle una disciplina inquebrantable.