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Mujeres, las que más acuden al chulco para financiar sus negocios

La mayoría son mujeres y cabeza de hogar. El monto promedio que piden prestado es de USD 500, que solicitan cada mes, con intereses que pueden llegar a ser de más de 1 238% al año. Estas son las principales características del mercado del crédito informal dominado por el chulco.

El estudio Impacto del Mercado de Financiamiento Informal en el Ecuador, del buró de crédito Equifax, que se hizo en este mes y fue presentado ayer, evidencia cómo opera la usura en tres ciudades: Quito, Guayaquil y Cuenca. Los resultados se basan en entrevistas a profundidad a 113 personas que usan esta opción de financiamiento informal.

La mayoría de encuestados dijo que es el usurero el que primero les contacta, aunque también llegan por recomendación de algún conocido. Y un 51% usa para financiar su negocio o iniciar uno nuevo.

María Caza, de 40 años, es comerciante de ropa en El Tejar, en el Centro de Quito. Ella pide dinero al chulco desde 2014 para pagar a proveedores o adquirir mercadería. “En este medio, todos conocemos a los que se dedican a prestar dinero y cuando uno necesita se les busca nomás”.

Siete de cada 10 personas, que acceden a préstamos informales, piden montos menores a USD 500 y casi la mitad debe pagar el dinero en 30 días o menos, según el estudio.

La mayoría de prestatarios, como Caza, acude al chulquero por la facilidad y rapidez del préstamo. El último crédito que realizó fue hace tres semanas para adquirir mercadería. Pidió USD 1 000 para dos meses y dice que cancelará un 10% de interés. En épocas de más movimiento comercial, como Navidad, ha hecho préstamos de hasta USD 7 000.

El estudio revela que, la mayoría de consultados, cree que paga una tasa mensual del 10% al 20%, pero en realidad es del 103% mensual, o en términos anuales, de 1 238%.

En la banca, la tasa más baja corresponde al crédito de vivienda social, que es del 4,9% anual y la más alta al microcrédito de 28,5% al año. Cuando las tasas superan estos techos legales, es usura, que se castiga con una pena de cinco a siete años de cárcel en el país.

Debido a esos altos costos, la mayoría de encuestados (un 60%) está interesado en acceder a un crédito formal en bancos o cooperativas, pero no lo hace porque toma demasiado tiempo y demanda una serie de exigencias en trámites.

El trato que hace Caza es verbal y cada pago se registra en cuadernos con firmas y fechas, tanto de la prestamista como de la cliente. “Yo sé que no es legal, pero me resulta más fácil que acudir a un banco donde me piden papeles. No pierdo tiempo haciendo trámites”.

Para el guayaquileño, Aurelio Mosquera, el chulco también ha sido la manera más rápida para tener dinero.

En los últimos cuatro años ha pedido unos USD 12 000. Él saca créditos informales hasta dos veces por año. La primera vez que accedió a un préstamo de USD 3 500, con joyas como garantía, fue en 2016, para cancelar gastos hospitalarios, funerarios y deudas en tarjetas de crédito de su esposa que falleció. Ese monto lo canceló a los dos meses, luego de sacar un crédito en una cooperativa.

David Castellanos, consultor a cargo del estudio de Equifax, dice que los chulqueros piden garantías como hipotecas de casas, escrituras de bienes y más a los prestatarios, que muchas veces pierden.

Según la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), las tasas de interés se rigen por techos máximos que no toma en cuenta criterios técnicos, e impone topes a la tasa que se puede cobrar en cada segmento.

“Esto ha provocado que las tasas no puedan cubrir a aquellas personas que tienen un riesgo más alto, generando exclusión financiera”, dijo el gremio, al señalar que los trámites exigidos en los bancos se rigen a la legislación y regulaciones.

Para Castellanos, el nuevo sistema de tasas de interés, que trabaja el Banco Central, debe responder al perfil de riesgo de cada persona, para generar nuevos segmentos inclusivos o reformar los existentes. “El problema no es la tasa, es el acceso. Ahora existe una oportunidad para re incluir a las personas en el crédito formal”.