Danna Guadalupe, desaparecida en Bogotá, y su mamá, Andrea Katherine Vega Cardona.
Archivo familiar
Archivo familiar
Danna Guadalupe fue raptada en la localidad de Usme en diciembre del 2018. Su búsqueda sigue.
Contenido cierto
Encuentra la validación de El Cazamentiras al final de la noticia.
Desde el momento en que dos hombres en moto llegaron a su casa preguntando por ella y se llevaron a su bebé, de un año y siete meses, Andrea Katherine Vega no ha dejado de rogar a diario por tenerla de regreso. Ha pasado 826 días separada de su hija y les pide a las autoridades continuar la búsqueda, que Danna Guadalupe está viva.Andrea Katherine, como muchas madres que sufren la desaparición de un hijo, se convirtió en la principal investigadora del caso. No hay un solo día en que no llame a la Fiscalía y a la Policía a preguntar por el proceso que se sigue por la desaparición forzada de Danna Guadalupe, el 1 de diciembre de 2018.(Esta historia fue publicada originalmente el 5 de marzo de 2020)(Lea además: Las oscuras historias detrás de la desaparición de niños en Colombia)
“No me cansaré de buscarla, me he soñado mucho con ella, la siento cerca y sé que la tendré de regreso. Mi corazón de madre me dice que mi hija está viva”, afirma Andrea, de 27 años. En su casa conserva los juguetes preferidos de su hija, a quien de cariño llaman ‘Nana’ o ‘Lupe’. Andrea sostiene con fuerza un oso café con una cinta en el cuello: “Este es su muñeco preferido, no se separaba de él nunca, se lo guardo con otros juguetes como el armatodo y un trencito de elefante, tigre y rinoceronte”.(También: ¿Los ha visto? Así se verían hoy tres niños que siguen desaparecidos)
La desapariciónEse sábado 1 de diciembre de 2018 Andrea Katherine dejó a sus hijos -Danna, entonces de 1 año y siete meses y a Joan, de 3 años- bajo el cuidado de una niñera llamada Rosalba, quien vivía en la misma casa en arriendo, en la localidad de Usme, sur de Bogotá.(Lea también: Busco a mi hija hace 25 años: los extraños raptos que aterraron a Suba)Rosalba se había ganado la confianza de Andrea para dejarle a cargo los niños mientras ella trabajaba como vendedora en el centro de Bogotá. Sin embargo, ese día a las 11 de la mañana empezaría su peor pesadilla. “Le dejé a mis hijos común y corriente, ella me llama y me dice que habían llegado dos hombres en moto preguntando por mí y que como no estaba, se habían llevado a la niña”. La niñera dijo que los supuestos asaltantes exigían que se les pagara 1 millón de pesos al día siguiente.Sin embargo, según los investigadores, hay cosas que no cuadran en el relato que hizo la niñera. Ella le dijo a la mamá que no podía acercarse a la casa porque los secuestradores la tenían vigilada, que no le avisara a la policía y que, más bien, se dedicara a buscar el dinero si quería tener a la niña de regreso. (Le puede interesar: ‘Me robaron a mi bebé en Bogotá y lo hallé en Noruega 32 años después’)
Le dejé a mis hijos común y corriente, ella me llama y me dice que habían llegado dos hombres en moto preguntando por mí y que como no estaba, se habían llevado a la niña
“La actitud de ella me pareció sospechosa, se escuchaba muy calmada, como si no hubiera pasado nada, al dueño de la casa y a los vecinos les avisó tiempo después. Nadie escuchó gritos, ni que pidiera ayuda”, cuenta la mamá de Danna.Hay otras cosas que a Andrea la hacen dudar de su inocencia. “Un día esa señora me dice que si había escuchado que estaban robando niños en los barrios y me preguntó: ¿qué haría si pierde a sus hijos? Le respondí: ‘yo me vuelvo loca’. ¿Por qué me tenía que decir eso?”. (Lea también: Niñas desaparecidas, ¿qué está pasando y por qué huyen de la casa?)Afirma que no hay un solo día en que no piense en su hija. Recuerda perfectamente la ropa que vestía el día de su desaparición: unos zapatos blancos, un pantalón rosado con bolsillos y un saco blanco. “Ella era gordita, con sus crespos lindos y cejas pobladas”, rememora con nostalgia.Tiene claro sus programas favoritos: peppa pig, la vaca loca y las rondas infantiles. Los mismos que sigue escuchando por sus otros dos hijos. Johan, de 5 años; y Rosa de apenas 9 meses.“Cuando yo llegaba antes de saludarme, me esculcaba el bolso, me sacaba lo que tenía y ahí si me abrazaba”, recuerda Andrea entre risas.
Han pasado dos años y tres meses sin que Andrea conozca la verdad sobre lo que pasó con su hija. El próximo 12 de abril Danna Guadalupe cumplirá 4 añitos, nuevamente separada de su familia.“No sé en qué manos estará. Solo le pido a Dios que esté bien y que la pueda recuperar pronto”, dice Andrea.Andrea vivió con sus hijos y su pareja en la misma casa, en el barrio Monteblanco (Usme), hasta hace 6 meses, guardando la esperanza de que en algún momento alguien la buscara, pero no han encontrado ninguna pista certera.(Otras historias: ‘Nuestra hija viajó y nos la arrebató una red de trata de personas')
No sé en qué manos estará. Solo le pido a Dios que esté bien y que la pueda recuperar pronto
“Los primeros días sentía su presencia en el baño, en el patio y en la cocina. Cuando yo estaba cocinando ella era feliz, era detrás mío viendo que estaba haciendo y pidiendo que le diera. Le gustaba la sopa de pasta, el pollo, el chocolate con pan, el yogurt y las galletas. Su dulce preferido era el bom bom bum”, cuenta Andrea.Hace dos meses atrás de su desaparición, la pequeña Danna ya daba sus primeros pasos y decía sus primeras palabras: “mamá, papá, pepe, pan, galletas”, recuerda Andrea.“No hay un solo día en que no la recuerde, no la llore y sueño con el día de poderla tener en mis brazos”, puntualiza.
Andrea se enteró que Rosalba estaba viviendo en Armenia por unas fotos que subió a Facebook y avisó a las autoridades, quienes empezaron a hacerle seguimiento. Rosalba fue detenida como presunta responsable del asesinato de una mujer, ocurrido en septiembre del año pasado en esa ciudad y también se le investiga por otras desapariciones.Varias veces las autoridades han intentado que Rosalba confiese dónde está la pequeña Danna Guadalupe, pero niega su responsabilidad en la desaparición. El último interrogatorio se efectuó esta semana. El proceso sigue en indagación mientras se consiguen más pruebas.(Lea también: El juicio que podría resolver misterio de desaparición de Paula Nicole)
Es un hijo y esto no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Les pido a las autoridades que sigan la búsqueda y que la encuentren
El Gaula de la Policía Nacional mantiene activa una recompensa de 20 millones de pesos para quien entregue información sobre la menor. “La persona que la atendía la descuidó y la niña ya no estaba. Por ello, cualquier información es vital para regresarla al seno de su hogar”, dijo en su momento a medios el teniente coronel Luis Enrique Sánchez, excomandante del Gaula en Bogotá.
Con la ayuda de Missing Children Colombia lograron hacer un retrato de cómo sería la niña actualmente. La imagen ha sido difundida en varias páginas nacionales e internacionales con ayuda de la ONG, pero todavía no se tiene una respuesta positiva.“Es un hijo y esto no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Les pido a las autoridades que sigan la búsqueda y que la encuentren”, reclama Andrea.***Esta historia hace parte de una serie que busca contar el drama de las familias con niños y niñas víctimas de la desaparición forzada en Colombia. Si conoce algún caso y lo quiere contar, escríbanos a criavi@eltiempo.com y vivrod@eltiempo.com.ANGY ALVARADO RODRÍGUEZPeriodista ELTIEMPO.COMvivrod@eltiempo.comTwitter: @angyalvarador
Otras historias sobre desaparición de menores- Las oscuras historias detrás de la desaparición de niños en Colombia-Busco a mi hija hace 25 años: los extraños raptos que aterraron a Suba- Niñas desaparecidas, ¿qué está pasando y por qué huyen de la casa?
Personaliza, descubre e informate.
Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.
Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO
*Inscripción exitosa.
*Este no es un correo electrónico válido.
*Debe aceptar los Términos, Condiciones y Políticas.
Ya puedes ver los últimos contenidos de EL TIEMPO en tu bandeja de entrada