La ciudad de Bogotá, ubicada en la cordillera Oriental de Colombia, es decir en la zona andina del país, tiene un clima frío y muy seco. Antes de que ocurriera el cambio climático, ocasionado por la contaminación de la atmósfera por los gases de efecto invernadero, la ciudad gozaba de las estaciones de verano e invierno, claramente identificadas a lo largo del año: verano, caracterizado por un clima fresco, algo nublado, días soleados y calurosos durante los tres primeros meses de cada semestre del año, e invierno, lluvioso, nublado y días muy fríos durante los últimos tres meses de cada semestre del año.

Hoy día, el clima de Bogotá ha cambiado y seguirá cambiando con temporadas de más y menos lluvias en el transcurso del año, veranos e inviernos más cortos y mayormente nublados, según el IDEAM, con una temperatura promedio de 13.1 ºC. Durante el día la temperatura máxima media oscila entre 18 y 20 ºC mientras que en la madrugada la temperatura mínima está entre 8 y 10 ºC, aunque en la temporada seca de inicio de año las temperaturas pueden bajar a menos de 5ºC en las madrugadas.

Según el IDEAM, debido al cambio climático y sus efectos, en los próximos años se espera para Bogotá un incremento en la temperatura y un cambio en el régimen de lluvias de manera diferenciada a lo largo y ancho de su territorio. Se proyecta un aumento de la temperatura media anual de 0.8 ºC, 1.4 ºC y 2.2 ºC a 2014, 2070 y 2100 respectivamente.

Los días lluviosos varían considerablemente durante el año, pero la temporada más mojada dura aproximadamente ocho meses, marzo, abril, mayo, junio, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, según lo indica Weather Spark, agencia de información meteorológica . Y de acuerdo al IDEAM, la temporada seca dura sólo cuatro meses, enero, febrero, julio y agosto. Los días más lluviosos se concentran en el mes de abril y los menos lluviosos en el mes de enero.

Los fenómenos del Niño y de la Niña, que ocurren cuando sube o baja la temperatura del Océano Pacífico, en Bogotá pueden ocurrir lluvias torrenciales acompañadas de granizo y descargas eléctricas o, al contrario, días muy soleados y calurosos debido al aumento en la temperatura del aire, afirma el IDEAM.