Hace ya semanas que parece que todo el mundo habla de lo mismo: el problema de los 2000 y el Y2k. Que puede que sepas que es o no. Por si acaso, breve resumen: El denominado 'efecto Y2K' fue originalmente un error los ordenadores (y qué ordenadores los de esos años) que provocó mucha incertidumbre a medida que se acercaba el nuevo milenio. Y es que muchos no registraban otro año que no comenzara con 19, así que cuando llegase 1 de enero de 2000, las computadoras volverían a 1 de enero de 1900. Eso se llamó YK2 y fue el comienzo de una década marcada por las mejoras tecnológicas y una moda con una personalidad muy marcada. Una que vuelve.
Entonces muchas teníamos 20 años. Nos apuntamos a todo. Vaqueros anchos de tiro bajo, chándal de terciopelo al estilo Eva Longoria en 'Mujeres desesperadas' y Paris Hilton con sus diseños de 'Juicy Couture'. Por supuesto los tops palabra de honor en todos los colores, los chalecos cortos, los pañuelos, las minifaldas muy cortas, los accesorios de pelo, coleteros y las plataformas. Eran los 2000 y teníamos 20 años, quizá tu tuvieses menos, o quizá más, pero lo recuerdas perfectamente.
Arrastrábamos los bajos de los vaqueros hasta romperlos, las trenzas en el pelo eran un peinado muy habitual, con gorra, teníamos ese estilo Y2k que parece regresar. Ahora somos adultas de 40, más o menos, y queremos, pero cómo hacerlo. Así es como la moda dispone y tu adaptas lo que hay a tu estilo, tu edad, y los cambios que suponen en ti estos 20 años que han pasado.
Los 2000 fueron dorados, y un poco rosas. Sonaba Bon Jovi, Backstreet boys, The Corrs, La Oreja de Van Gogh. Poco más. Éramos despreocupados, vestíamos como se llevaba sin importar nada más. Había Internet, pero no redes sociales. Vivíamos para vestirnos y divertirnos. Ahora tenemos 40, llegaron los trabajos, los madrugones, en algunos casos los hijos, las familias, las preocupaciones. E Instagram.
Queremos vestir YK2 y así es como podemos hacerlo a nuestros 40 años. Y con 60 años, querremos vestir como ahora, estilo post pandemia, pre ni se sabe qué. Al lado de todo lo que ha pasado desde entonces, el fallo de ordenadores que nos llevaba a 1900 nos parece hasta entrañable.