La camisa masculina, como muchos básicos, entra dentro de la categoría de salvavidas estéticos capaces de solucionar todos nuestros looks de trabajo. Sin embargo, ese poder para resultar infalible es el mismo que, en ocasiones, se la tache de previsible o, peor aún, de aburrida. Pero la camisa masculina puede ser incluso mejor (y más atractiva) que la prenda estampada, más colorida y atrevida del mundo. Y lo es porque resulta versátil, elegante y hasta llamativa, en función del resto de prendas y accesorios que intervengan en la ecuación. El último ejemplo de que la camisa masculina es la pieza clave para elevar cualquier look de oficina es el de Demi Moore.

La actriz de Nuevo México acudió al desfile de Chloé vestida de la firma con un impecable estilismo monocolor en beige que demuestra que una buena camisa en un tono neutro es lo único que necesitas para ir impecablemente vestida al trabajo. De franela, con cuello rígido y pronunciado y la botonadura oculta, unos pantalones masculinos, un chaleco de punto ajustado en la cintura y unos zapatos también de aire masculino completaban un look sobrio pero sofisticado y de vocación urbana, muy en la línea de las propuestas de Gabriela Hearst para la firma francesa.

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