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Los suéteres perfectos para ir de invierno a primavera sin problemas
Elementales
En días de transición, estos son los mejores modelos que puedes tener en tu armario.

Por Eduardo LimónLos suéteres perfectos para ir de invierno a primavera sin problemas Los suéteres perfectos para ir de invierno a primavera sin problemas

En el paso de los fríos días de invierno a las cálidas mañanas de primavera, elegir el mejor suéter para hombre puede convertirse en una tarea titánica. Especialmente, porque la mayoría de nuestras prendas están diseñadas para climas extremos: o radicales heladas o decididas tardes de verano. Pocas veces nos damos a la tarea de elegir diseños y siluetas que convengan a nuestras necesidades de entretiempo. ¡Pero vaya que deberíamos! Sobre todo si también eres de esos hombres que rápido se desesperan de llevar pesadas piezas sobre su cuerpo o que se incomodan velozmente de tener que trabajar con estorbosas mangas al frente. Nada más desagradable que ponerte una chaqueta encima porque tienes frío y después tener que quitarla por calor o practicidad, y entonces ingresar a un círculo vicioso cuando las bajas temperaturas te recuerden por qué vestiste así en un principio.

Un suéter para hombre ideal en fechas como éstas, que el termostato sigue ciertamente bajo, pero que poco a poco nos acercan a la llegada de tardes soleadas y vientos un tanto más gentiles, debe considerar entonces dichas tres cosas. Cubrirnos lo suficiente de los cambios climáticos, no acalorarnos durante la transición a la primavera y, definitivamente, no estorbar en nuestros brazos y cuello –con tal de seguir siendo seres humanos funcionales—.

Consideraciones previas

En las próximas semanas irás del invierno profundo al calor de la primavera, lo cual te da la excelente oportunidad de pensar todos tus looks en una suerte de equilibrio. Piezas que cubran muy bien las partes en donde sueles tener más frío, que sean más ligeras donde así lo necesites y que te permiten, sobre todo, tener mucho movimiento. Los días de quedarse en casa tomando chocolate caliente se están despidiendo.

Los suéteres perfectos para ir de invierno a primavera sin problemas

Por ejemplo, se avecinan nuevamente esas tardes en que usar shorts con un buen suéter se siente como una verdadera opción (más allá de la playa). Lo mismo sucede con pantalones chinos, camisas polo y playeras, debajo de nuestro ya conocido juego de layering, esa tendencia invernal que nos puede seguir siendo útil.

Aquí el punto está en que te fijes muy bien en los materiales de ese suéter que te va a acompañar en este camino del gélido enero al abrigados marzo. Puedes considerar cachemira ultrasuave para usar en la oficina o un algodón una lana ligeros que te servirán para emparejar con un buen saco o una chaqueta de plumón.

A continuación, nuestras sugerencias favoritas para esta (entre)temporada.

Golden Goose

Lo interesante de este modelo es que su mezcla de mohair y nylon lo convierte en un cálido aliado sin convertirse en una prenda ultra pesada. Ideal para llevar con una camisa blanca debajo y pantalones sastre a discreción.

Polo Ralph Lauren

En lana 100 %, este es un diseño ideal para quienes son un poco más friolentos y no temen a llevar un ícono tan reconocible como éste debajo de un blazer o un chaleco utility a la oficina. Demuestra todo tu estilo yendo al trabajo.

MSGM

También en una mezcla extraordinaria de fribra acrílica, poliamida y mohair, este suéter con estampado de cachemira tiene todo lo que necesitas para un look que no sólo te ayude a transicionar de un clima a otro, sino también entre escenarios. Fácilmente éste es un diseño que puedes utilizar en una junta por Zoom, pero que también resulta perfecto para una comida de fin de semana o un evento de noche.

Ermenegildo Zegna

El suéter clave para los hombres más versátiles de todos que recurren a la sofisticación más sencilla de todas y confían en su personalidad. Además, el tacto de esta pieza es realmente extraordinario: cachemira y seda en un mismo cuerpo.

Comme Des Garçons Play

Un clásico que puedes llevar debajo de tu abrigo a importantes reuniones de trabajo, que no desentona en una comida casual con amigos y que siempre será híper reconocible a donde quiera que vayas —gracias a ese mítico corazoncito—.