Por Eduardo Limón
A lo largo de los años, los jeans para hombre se han convertido en un elemento primordial de la moda masculina y han evolucionado tanto que tenemos bastantes tipos de entre los cuales elegir. Si necesitas un corte ajustado de tiro bajo, un baggy de tiro alto, un bootcut, un slim fit… ¡un lo que sea! Habrá siempre alguno que cumpla con todas tus expectativas. Que cubra las tendencias del momento. Sin embargo, cuando nada de eso se acomode a tus intereses, siempre podrás contar con el corte recto; con la silueta clásica de la mezclilla, misma que va perfecto con absolutamente todo.
Tal vez sigas pensando que esta silueta es la tradicional “de papá” y que jamás irá contigo. Que tiene algo de anticuada en su interior. No obstante, debemos decirte que esto no es así. Al contrario. Es un estilo muy versátil que se adapta a todo lo que tú gustes y que, de hecho, se ha mantenido siempre vigente por su alta comodidad y carácter multifacético. Porque, a fin de cuentas, un clásico se gana este título por algo.
Si no nos crees que el corte recto es el mejor de todos los jeans para hombre, tienes que leer esto.
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— Genessys Fri Sep 16 15:06:15 +0000 2016
Las piernas rectas de los jeans tienen aproximadamente el mismo tamaño desde el muslo hasta el tobillo. Básicamente, son dos tubos de tela que mantienen cierta uniformidad en toda tu pierna. Es el look más clásico de todos, porque no importa si tu pantorrilla es muy delgada o muy musculosa, siempre sacará lo mejor de tu físico.
Es muy complicado que los jeans para hombre ajusten perfectamente en todas las partes de nuestro cuerpo. Más difícil es hallar un modelo que, de quedar bien en la cintura y los glúteos, calce sin problema alguno en los muslos y no aprisione las pantorrillas (si tienes músculos); por ejemplo. Y así como ése, un sinfín de casos en muy diversas combinaciones. Lo cual no sucede con los jeans rectos. Estos generalmente dan buena estructura y no sobran (o faltan) por ningún lado.
Doblar tus jeans es fabuloso, pero hacerlo sobre unos rectos es magnífico. Su largo normal de por sí es bueno; el dobladillo del frente cae suavemente sobre tu calzado y el resto se dibuja justo a la altura de tu tobillo. Pero si les das vuelta, puedes obtener un look muy contracultural. Igual puedes entubarlos con un ligero tuck para marcar todavía más la silueta de tus piernas.
Aunque existen diversas variaciones de este corte, los jeans rectos suelen ser muy cómodos en esta parte. Es decir, de la entrepierna a la cintura. Ni reducen su distancia ni dan más espacio del que se necesita. Esto se traduce en confort absoluto, la seguridad de que nunca tendrás calor entre las piernas y cero presión contra tus genitales.
¿Quieres llevar un look que marcó época? Basta con elegir un modelo que hizo de las suyas en los años 50 —tipo James Dean— y tuvo un papel sumamente protagónico en los 80. Ya sea que le pongas una chaqueta de cuero encima o una camisa en tonos pastel, con este corte conseguirás un atuendo tan vigente como nunca y que hace referencia directa a un proceso increíble en la historia de la moda.
Por alguna razón, los jeans rectos suelen estar hechos de mezclilla con una calidad superior. Es común que los slim fit o los skinny tengan elastano en su composición, o que pantalones más baggy o flare contengan poliéster. Sin embargo, y tal vez por tradición, este modelo comúnmente se acerca al 100 % de algodón. Lo cual repercute en su durabilidad y frescura.