La silueta tornasolada del reptiliano tejado de la Casa Batlló de Barcelona es hoy más chic que ayer. Pero menos que mañana. Las metáforas visual y espacio-temporal tiene enjundia. ¿La razón? Desde este 17 de enero —y hasta el próximo mes de junio— la primera planta del edificio proyectado por Antoni Gaudí (sita en el número 43 del Paseo de Gracia) ha sido ocupada por la firma Cartier. Cerca de 300 metros cuadrados divididos en dos áreas que acogerán, por un lado, las colecciones de la maison y, por otro, una sala dedicada a encuentros culturales cuya misión tratará de establecer diferentes diálogos inspirados en todos aquellos símbolos que unen a la firma de joyería francesa con la célebre construcción del arquitecto catalán. Lujo y modernismo: la simbiosis perfecta.
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— 🧔 life Mon Jan 11 19:42:13 +0000 2021
Un lenguaje creativo propio, una visión pionera e innovadora, así como la utilización de nuevos materiales y técnicas para la creación de sus obras son solo algunos de los puntos que definen la obra de Gaudí y de la firma francesa. Dos maneras de trabajar que redundan en la belleza. Una belleza que tiene mucho que ver con la artesanía y que ha conseguido que ambos legados traspasen lo local para convertirse en iconos universales. Es, precisamente, en la concepción de estos dos nuevos espacios efímeros donde los decoradores de la maison han buscado integrar esta tienda en un espacio con tanto carácter.
La decoración de la misma se integra de manera orgánica en un edificio cuyas sinuosas formas están inspiradas en la Naturaleza. El respeto por el espacio es tal que Cartier ha conseguido crear un diálogo perfecto entre las creaciones botánicas de sus colecciones de joyas con esas otras figuras naturalistas tan presentes en la casa Batlló. Cerámica, hierro forjado, vídeos de colores, mosaicos o los finos trabajos de marquetería resaltan el legado de Antoni Gaudí. Una nueva forma de mostrar a clientes y visitantes el savoir faire de la casa de joyería francesa en comunión con un lugar que cuenta con más de un siglo de historia.
Esta boutique estará abierta al público de lunes a viernes en horario de 10:00h a 20:00h y los sábados de 10:30h a 20:00h. Todo un ejercicio de modernidad para una casa considerada como una de las obras más significativas del padre del modernismo catalán. Algo que saben bien desde Cartier. “Para nosotros es un verdadero honor inaugurar este espacio en uno de los edificios más emblemáticos de Barcelona. Se trata de un encuentro entre dos grandes creadores: Antoni Gaudí y Louis Cartier. Dos hombres que desarrollaron un estilo propio, dos pioneros para sus respectivas épocas. Esta intervención efímera constituirá el prólogo para el diseño de la nueva boutique en Barcelona que abrirá sus puertas este verano”, asegura Nicolas Helly, director general de Cartier Iberia.
Y así es como Antoni y Louis, tanto montan, convivirán durante los próximos seis meses para regocijo de todos aquellos que quieran ver cómo es y cuánto lujo respira este renovado espacio de la capital catalana.