La candidiasis vaginal es una de las infecciones más comunes que afectan al sistema genital femenino. Es un trastorno muy común entre mujeres en edad fértil y en muchos casos se produce varias veces a lo largo de la vida. Para que nos hagamos una idea, casi el 75% de las mujeres la sufre al menos una vez.
La candidiasis vaginal no es una enfermedad peligrosa, pero es bastante molesta, entre los síntomas destacan los picores y la sensación de ardor en la zona.
Es una infección vaginal provocada por un hongo llamado Candida Albicans. Muchas veces se confunde la candidiasis vaginal con el vaginismo, pero no tiene nada que ver ya que el vaginismo es la disfunción sexual femenina, no es ningún tipo de infección.
Es importantísimo para nuestra salud mantener la vagina sana y cuidada, pero si a pesar de todo cogemos candidiasis, estos son los síntomas que aparecen mucho después de que el hongo prolifere en las membranas mucosas:
Normalmente, la semana anterior a la menstruación, los síntomas se agudizan.
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— lyvi (she/her) Mon Nov 25 05:58:32 +0000 2019
Cabe destacar, que, si crees estar padeciendo estos síntomas, debes tener en consideración que puedes contagiar a tu pareja sexual, pues es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes que se transmiten haciendo sexo . Normalmente en los hombres la presencia del hongo Candida Albicans es asintomático, pero a veces pueden aparecer inflamación y erupción en la piel del glande, así como ardor intenso.
Hay que averiguar cuales son los principales factores de riesgo que favorecen la proliferación anormal del hongo Candida Albicans son los siguientes:
Las infecciones por Candida Albicans es muy frecuente cuando la mujer está embarazada, debido a los cambios hormonales que se producen, ya que éstos se reflejan en cambios en la composición de la mucosa que se vuelve más azucarada y con un diferente pH. Dentro de la etapa del embarazo, el segundo trimestre es el más afectado.
El tratamiento puede llevarse a cabo con la prescripción de numerosos fármacos que son completamente seguros incluso durante la gestación y, afortunadamente, la infección no es causa de complicaciones ni para la madre ni para el feto.
En el momento en que sospechemos que podemos tener infección por el hongo de la candidiasis, debemos acudir al médico para que nos haga un diagnostico y verifique o no nuestras sospechas.
Existen diferentes tratamientos para la candidiasis, dependiendo de la gravedad de la infección el médico decidirá cual es el más adecuado. Normalmente cuando acudamos al médico se tomará una muestra del fluido vaginal y se realizará un cultivo para determinar qué produce la infección. El tratamiento puede ser con óvulos vaginales o con cremas antifúngicas. En el caso de que las infecciones se produzcan de manera recurrente, el tratamiento suele administrarse por vía oral, aunque también, en infecciones menores o moderadas, se puede tratar con una única dosis oral de medicamento.
Para prevenir la candidiasis vaginal es fundamental mantener relaciones de pareja con anticonceptivos, donde también evitaremos enfermedades de transmisión sexual como la clamidia. También deberemos cuidar al máximo la higiene íntima, preferiblemente con geles especializados para la zona íntima de la mujer. Es importante lavarse tras el coito y tras orinar. Por último, también es útil llevar ropa interior de algodón, evitando el nylon y la microfibra, así como la ropa ajustada.
Hay que tener también en cuenta que cuando la mujer comienza con la menopausia también es proclive a coger esta enfermedad a causa de la bajada hormonal.
En caso de que las infecciones sean recurrentes, es importante la nutrición y seguir unas dietas que limite el consumo de azúcares, alcohol, leche y productos lácteos.