Cuando llega el verano aumenta la temperatura, las ganas de fiesta, las horas de sol, las reservas de cubitos de hielo en la nevera y otra cosa muy particular de la que seguro no te habías dado cuenta: las fotos en Instagram con el hashtag #nofilter. Morenas y bajo los rayos del astro rey nos vemos más guapas y nos apetecen menos artificios. Cambiamos el maquillaje por BBcreams más ligeras, los vestidos blancos nos acompañan a casi todas nuestras escapadas y si podemos usar el mismo bolso capazo para bajar a la playa y para dar un paseo cuando llega el atardecer por las terrazas de la costa mejor que mejor. Menos es más. Dentro del minimalismo chic pegan con fuerza los bikinis y bañadores monocolor. Muchas chicas los prefieren porque no se cansan de ellos con tanta facilidad como puede ocurrir con los bikinis de rayas o los bañadores estampados. Quedan de lujo y a las 'influencers' les tienen totalmente enamoradas.

Todas las chicas aficionadas al fitness, a la vida sana, a los planes exclusivos y a dar envidia tienen una cita en el próximo Clandestine Mood. Este evento se trata de una masterclass de ejercicio transformada en una auténtica fiesta privada clandestina. El lugar se desvela 24 horas antes del evento a aquellas que hayan adquirido su entrada a través de la web. La última en Tatel colgó el cartel virtual de completo en horas. Sólo un número reducido de asistentes pudo vivir la experiencia con, DJ en directo, regalos, sorteos, sesión de peluquería y maquillaje y un buffet recovery healthy delicioso.

En su Instagram, Clandestine Mood alimentaba el suspense a través de sus embajadoras. Estas son un grupo de chicas con muchos followers y más ganas de dar su mejor versión a las que la mamá de la idea, Tamy, llama sus 'Spice Girls'. Actualmente se ejercitan en Síclo (atentos a cuando abran convocatoria para rodar entre sus filas en un lugar madrileño muy especial) y son, entre otras, Paula Argüelles, cuya madre también nos da lecciones de estilo, Isabel Marín, periodista, y Cristina Aragón, que es la creadora de la línea de ropa de baño Basics not Basics. Sus bikinis y bañadores siguen esta filosofía de colores únicos y nada invasivos para que las piezas sean atemporales y duren muchos años.

Con piezas de baño de un solo tono también destaca la etiqueta BoStar Swimwear. Gabriela Ortiz creó esta firma a finales de 2o13 con la idea firme de dar a la mujer looks para la arena especiales y diferentes a todos los que ya había en el mercado. Gabriela abandonó su carrera profesional de más de 15 años en el mundo de la publicidad y se adentró en el del patronaje con mucha ilusión y esfuerzo. Los tejidos de su línea son uno de los pilares de la marca, poliamidas mates de las que nacen diseños exclusivos para huir de lo convencional.

Cada pieza se trabaja pensando en el cuerpo real de las mujeres (no te pierdas la última campaña de Oysho para conocer esta tendencia body positive también en lencería) para que la pieza sea cómoda, se adapte bien y que la clienta que lo lleve puesto se sienta atractiva y segura con él. Como plus, desde 2017 cuenta con una colección dedicada exclusivamente a niñas desde los 4 hasta los 14 años, organizada en la división LittleBo, para poder combinar a mayores con pequeñas. El monocolor lo tiene en lúrex junto con volantes y cortes estilo Saint Tropez.

Naïve es conocida por sus calcetines originales. Nació como una marca de tiempo libre, inspirada principalmente en el Mediterráneo, donde su creador pasa la mayor parte de su vida. El espíritu de la firma se caracteriza por ser urbano y cosmopolita, fruto de los constantes viajes por ciudades europeas, que inspiran sus productos que ya incluyen palas, gorras y fragancias.

Tiene dos colecciones al año, diferenciadas por estación, verano e invierno, en las que cada una tiene su principal protagonista: calcetines en invierno y trajes de baño en verano. Este 2019, la colección de verano de hombre tiene como partner a Pacha Ibiza, por lo que en los bañadores no faltan cerezas, flores hippies y furgonetas con las que es fácil imaginarse una semana disfrutando de la isla al igual que un famoso. Como novedad, acaban de lanzar una colección femenina en la cual nuestras piezas favoritas son los dos modelos de bikini monocolor que tienen. Uno es coral y el otro deportivo con lazos color caqui con interior rojo, reversible, inspirado en las playas de Zuma. Ambos destacan y favorecen más cuando estás bronceada.

Por sus brillos, por sus volantes, por una silueta cut-out que queda bien absolutamente a todas las tallas, por tener cinturones, aplicaciones, asimetrías que son tendencia para las famosas... Por todo eso y mucho más los bañadores y bikinis monocolor no tienen por qué ser para nada predecibles. Si te quieres asegurar de no aburrirte con ellos en la playa, súmale accesorios cuyo lujo no sea su precio, sino lo bien que sientan. Los collares de bolitas están de moda. Hace poco hablamos de Crush The Label, que fabrica en España y que se está convirtiendo en la nueva tendencia viral en Instagram. Muchas influencers lo utilizan como su accesorio perfecto para el verano. María Fernández-Rubíes los usa con bañadores de Caia Beach, una marca de la que ya hemos hablado porque tiene modelos de talle alto para disimular barriga. Ahora te la recordamos porque también cuenta con bikinis y bañadores monocolor y reversibles combinados con print ideales para tener lo mejor de los dos mundos.

Del mismo estilo, Milola (@milola_shop) es una pequeña firma de complementos sencillos que se suma a esta moda que nos remonta a nuestra más tierna infancia, cuando comprábamos los kits para hacer accesorios y armadas de hilo o goma elástica montábamos pulseras y collares de la amistad llenos de color. Ficha su modelo de margaritas o sus corales y conchas. También Eleonor de Casanovas tiene muchos complementos interesantes. Sus piezas son edición limitada y la combinación entre ellas crea looks ganadores.

Oysho, 17,99 euros

Zara, 28,90 euros

H&M, 27,98 euros

H&M, 24,99 euros

H&M, 23,98 euros

Oysho, 32 euros

Zara, 33,90 euros

Zara, 19,95 euros

H&M, 24,98 euros

H&M, 19,98 euros

Oysho, 28 euros