Pinta gacho el año... En los 90, cuando México padecía una de sus crisis cíclicas por las pésimas políticas de gobierno, un viejo productor agrícola de Caborca habló sobre la crisis y lo que la gente se quejaba de ella. Y dijo puntual: Lo único que les puedo decir es que no hay crisis que aguante doce horas de trabajo.
Lo mismo pasa con la suerte, pues el gran inventor Thomas Alba Edison solía decir con respecto a esto: Creo en la suerte, pero es curioso, entre más trabajo, más suerte tengo. Y bien, hacia eso vamos. El año entrante nos presentará una de las cuestas de enero más empinadas de los últimos 20 años. Estamos advertidos de ello y para comprobarlo hay muchas señales y manifestaciones. Cerramos con un pobre crecimiento económico, más de 4 millones de nuevos pobres. Una inflación cercana al 8%. Un gobierno empeñado en gastar en obras faraónicas en lugar de proyectos productivos. En pocas palabras, el 2022 estará como Picasso, que pintaba para la chingada.
La suerte se busca... Pero también hemos visto que en las crisis surgen las oportunidades. No en balde el símbolo de crisis en chino está compuesto por dos signos, el de amenaza y oportunidad. El caso es que si nos esperamos sentados, lamentándonos y echando culpas al estilo chairo, la suerte es difícil que toque a la puerta. Pudiera ser, pero no crean que pasa muy a menudo. Por eso, la suerte hay que buscarla y a la crisis hay que enfrentarla con chamba. Claro, que implica también meterle además de ganas, mucha imaginación, porque hay que ser creativos y además innovadores. El reto es interesante y hay que levantar el guante que nos está mandando el destino. Ánimo, amigos.
Rituales interesantes… Hay muchas personas que seguirán confiados en la suerte para el año entrante. Y es aquí donde aplican los rituales del destino. Claro, en la mayoría de los casos no funcionan como esperaban. Por ejemplo, los españoles inventaron el ritual de comer doce uvas cuando tocan las doce de la medianoche. Pero lo crearon porque en alguna ocasión tuvieron sobreproducción de uvas y no sabían qué hacer con ellas. A los viticultores les fue bien, eso que ni qué. Y luego están el usar ropa interior de color. Seguro eso lo inventó una tienda de ropa femenina. Para que les vaya bien el otro año, las únicas prendas que traerán suerte y dinero son las de color guinda. Eso implica estrenar nueva camiseta. Comer habas. Pues estamos jodidos, porque aquí solamente comemos frijoles.
Para viajar, juntar... Lo máximo es el ritual para tener viaje en el 2022, que es salir con maletas y darle la vuelta a la cuadra. A lo más que podemos aspirar con esto es a que los vecinos piensen que estamos locos. La única forma de viajar es ahorrando o bien endrogándose hasta el cuello con las tarjetas de crédito. Pero que de repente Carlos Slim nos hable para decirnos que nos invita a un crucero por el Mediterráneo en su yate, pues suena algo difícil. Con todo y que corrimos como locos por media hora cuando sonaron las doce de la noche del día último. También una forma de viajar es declararte adversario del nuevo gobierno y que te pongan en la lista negra de los perseguidos. De que viajas, vaya que viajas.
Rezarle a San Andrés... El santo de los presupuestos imposibles. Un buen ritual para los gobernantes será sin duda ponerle una vela. Mejor una docena, a San Andrés, para que el próximo año lleguen los presupuestos completos, aunque no sean copeteados, pero sobre todo a tiempo. Porque luego los retrasan hasta marzo y llegan bien pichicateados. Y peor ahora que Morena tiene tantas posiciones que como las familias grandes, no alcanza para que todos estrenen. En Sonora como en otros estados, ante la sequía de recursos públicos el Gobierno estatal tuvo que recurrir a la trácala bancaria. Pero si nos vamos por ese camino de falta de presupuesto, no quedará otra que pedir prestado o tener que implementar nuevos impuestos o “hacer ajustes” no incrementos de los que ya hay. Por ahí se oye el canto de la sirena para quitarle la tasa cero a las tenencias. Y otra, alguien tiene la mala intención de que haya reemplacamiento en el 2022, porque eso deja una buena y jugosa lana.
El mejor ritual… Miren, déjense de mamiladas y el mejor ritual que puede hacer en este fin de año es cuidarse contra el Covid. Mantener sana distancia. Vacunarse. Usar cubrebocas hasta para ir al baño. Quieren atraer el amor, la salud y el dinero. Pues póngase cubrebocas del color que se les antoje. No se hagan bolas en donde no hay necesidad. Si pueden de cuando en vez un examen Covid. Y sobre todo, no se confíen en lo que dicen las autoridades, porque es obvio que los datos que ofrecen son a contentillo del jefe. Ese es el mejor ritual
En fin, con esto nos vemos hasta el próximo año Dios mediante, pero como dijo el Güero Huevero, Año Nuevo, a pagar se ha dicho. Sale.